Encuentra en el móvil de su marido fallecido por coronavirus una nota de despedida llena de amor

  • Anteriormente había superado el cáncer en dos ocasiones

  • Falleció tras 28 días de lucha contra el virus

  • Katie, su mujer, descubrió una preciosa carta al desbloquear su teléfono

La pandemia del coronavirus nos está dejando historias dolorosas en todo el mundo. Una de ellas llega desde Connecticut. Es el caso de la familia de Jonathan Coelho.

Con 32 años, Jonathan podía contar que había superado un cáncer. Tras luchar contra esta enfermedad, gozaba de buena salud. Hasta que dio positivo en coronavirus. En un primer momento parecía que su pronóstico invitaba a la positividad. Pero pasaron los días, concretamente 28, y Jonathan finalmente no pudo ganar esta nueva batalla.

Estaba casado con Katie Coelho, de 33 años y tenían dos hijos, Braedyn y Penny. La madre de la familia recibió una llamada que momentos después le cambiaría la vida. Una de las enfermeras del hospital en el que estaba ingresado su marido, el hospital de Danbury, le pidió que acudiera al centro. Pero cuando llegó ya era tarde. Jonathan había fallecido a causa de un paro cardíaco provocado por el propio virus. No pudieron despedirse.

Katie se dirigió a la habitación en la que Jonathan había estado luchando día tras día. Allí encontró todas sus cosas. Incluida la que había sido su única vía de comunicación, su teléfono móvil: "Por alguna razón en mi delirio quería sacar todas las fotos de mi esposo y mis hijos de su teléfono", comentó Katie a CNN.

Al desbloquearlo, descubrió algo que le sorprendió. Jonathan había escrito una nota de despedida antes de ser sedado. La nota decía: "Los amo con todo mi corazón y me han dado la mejor vida que podía haber pedido. Tengo tanta suerte que me enorgullece mucho ser tu esposo y el padre de Braedyn y Penny. Katie, eres la persona más amable y cariñosa que he conocido. Eres verdaderamente única. Asegúrate de vivir la vida con felicidad y esa misma pasión que me hizo enamorarme de ti. Ver que eres la mejor madre para los niños es lo mejor que he experimentado".

Su historia comenzó hace años en la Universidad de Western Connecticut y en 2013 decidieron casarse. Con el tiempo tuvieron a sus dos hijos: Braedyn, de dos años y medio, y Penelope, de tan solo diez meses. Pero no todo ha sido fácil y han enfrentado todas las adversidades en el camino. Eso sí, siempre juntos.

Jonathan era considerado paciente de riesgo. Por ello, toda la familia se aisló desde el inicio de la pandemia. Pero esto no fue suficiente. Jonathan tenía que seguir trabajando por desempeñar un papel esencial. El 23 de marzo dio positivo por Covid-19.

"Dile a Braedyn que él es mi mejor amigo y que estoy orgulloso de ser su padre y de todas las cosas increíbles que ha hecho y sigue haciendo. Hazle saber a Penelope que es una princesa y que puede tener todo lo que quiera en la vida", escribió para sus hijos.

"No te detengas. Si conoces a alguien que ame a los niños y te ame a ti, quiero que sepas que eso quiero para ti. ¡Sé feliz sin importar lo que pase!", se despidió.