Comienza la desescalada del coronavirus y repunta la discrepancia política

  • La nueva prórroga del estado de alarma pretendida por el Gobierno está en el aire

  • El PP recalca que no pueden apoyar la prórroga: piden desvincular los ERTE del estado de alarma

  • El no a la prórroga comprometería el plan de desescalada del Ejecutivo, que se quedaría sin el 'mando único'

España avanza ya hacia de la desescalada con el inicio de la fase 0. Después de que este fin de semana los ciudadanos hayan vuelto a las calles para poder pasear o hacer deporte en el marco de las franjas horarias y las condiciones establecidas por el Gobierno, este lunes, por fin, algunos comercios han comenzado a prestar servicio con cita previa. Nuestro país camino poco a poco hacia esa ansiada nueva normalidad que aún, no obstante, queda lejos y habrá que ir conquistando paulatinamente desde el respeto a las normativas dispuestas por las autoridades sanitarias. Evitar dar un paso atrás es la pretensión del Gobierno, que recuerda que el coronavirus todavía no se ha ido y sigue entre nosotros, razón por la cual se insta a mantener el distanciamiento social y las medidas de higiene pertinentes para evitar desperdiciar el sacrificio realizado tras siete semanas de confinamiento.

Este 4 de mayo la fase 0 ha arrancado con la cifra más baja de nuevos contagios “desde hace casi dos meses”. Concretamente, como ha precisado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, han sido 356 nuevos casos los notificados, lo que supone “un incremento del 0.16%” respecto al día anterior.

Esto nos pone en una situación muy buena”, ha valorado, añadiendo que se han registrado solo 21 ingresos en UCI y 2.441 altas, lo que eleva a 121.343 los pacientes recuperados de COVID-19.

Respecto al dato más negativo, en las últimas 24 horas se han contabilizado 164 nuevas muertes, aunque Fernando Simón ha señalado, a este respecto, que también en la cifra de decesos se aprecia una “evolución muy favorable” en tanto a que continúa con una tendencia descendente.

Haciendo un balance general desde el inicio de la crisis, las víctimas mortales se elevan a 25.428 y los casos de COVID-19 a 218.011; un realidad dramática ante la que España sigue luchando. “Tenemos que tener muy claro todos que el que los datos vayan bien no elimina en absoluto los riesgos de rebrote, y eso nos encumbe a todos. A título individual cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad importante a la hora de aplicar las medidas de distanciamiento físico, higiene, etc., que todos conocemos ya y que debemos aplicar escrupulosamente a medida que se van abriendo las restricciones a la movilidad que hemos estado sufriendo”, ha enfatizado Fernando Simón en su comparecencia este lunes.

Con todo, saber que en el último balance la Comunidad de Madrid ha registrado solo un nuevo contagio, al igual que ver las imágenes de algunos pequeños comercios reabriendo sus puertas tras casi dos meses de cierre obligado y a punto de la asfixia económica, dan un pequeño soplo de aliento en el marco de esta crisis sin precedentes.

Del mismo modo, las imágenes de las islas de Formentera, La Graciosa, La Gomera y El Hierro, que por su situación epidemiológica han pasado directamente hoy a la fase 1, dan fuerza al resto de las provincias que ansían ya llegar a ella el 11 de mayo. Cuando lo hagan, como estas islas, verán sus bares y restaurantes abiertos, aunque con limitaciones y medidas imprescindibles para evitar el rebrote del virus. Medidas obligatorias, como la que han tenido que adoptar los pasajeros del transporte público desde hoy, llevando sus mascarillas.

La prórroga del estado de alarma, en el aire

Entre tanto, al Gobierno comienza a surgirle otro problema que se hacía vislumbrar en el horizonte desde hace ya unas semanas a través de la tensión vivida en las últimas intervenciones en el Congreso: las discrepancias continúan extendiéndose, la próxima prórroga del estado de alarma está en el aire y comienza a perder los apoyos, lo que podría llegar a comprometer significativamente el plan de desescalada previsto por el Ejecutivo, afanado en defender que “el estado de alarma ha funcionado” y es “imprescindible mantenerlo” hasta llegar a la nueva normalidad, algo que no se prevé, en el mejor de los casos, antes de finales de junio.

ERC ya ha comunicado que van a decir ‘no’ a la nueva prórroga argumentando que la centralización de la gestión ha sido un error y “no han escuchado” sus pretensiones, al tiempo en que otros partidos que en su momento también facilitaron su investidura, como el PNV, se lo está pensando.

Mientras, el Partido Popular ha trasladado a Sánchez que, en los términos conocidos, no pueden apoyar la prórroga del estado de alarma. Considera su líder, Pablo Casado, que el Ejecutivo no necesita ese instrumento “excepcional” que limita derechos y libertades y acusa directamente a Pedro Sánchez de “inmoral” por vincular las ayudas económicas a ello. Denuncia que lo único que quiere es “un cheque en blanco” y exige que desvincule el estado de alarma de los ERTE y las políticas sociales.

En este contexto, el Gobierno mantiene una postura clara: “Estado de alarma o caos”, ha dicho José Luis Ábalos, ministro de Transporte, pero lo cierto es que esa respuesta no ha sentado nada bien, con voces como la de Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos, reprochando lo que ha considerado una “amenaza”.

La situación, en lo político, continúa escalando, y el ‘no’ a la prórroga acarrearía riesgos para la aplicación exitosa y segura del proceso de desconfinamiento tal como se ha planteado, traería problemas para dar marcha atrás en la desescalada ante un rebrote y, además, efectivamente, los ERTE vinculan su aprobación y mantenimiento a que continuase la situación del estado de alarma. En esencia, el Gobierno estaría abocado a una gestión sin el denominado ‘mando único’ ante la emergencia sanitaria.

El coronavirus en el mundo

Fuera de nuestras fronteras, el coronavirus continúa extendiéndose dejando ya más de 3,4 millones de casos y más de 239.000 muertos según cifras de la Organización Mundial de la Salud.

Estados Unidos sigue concentrando la mayoría de los casos, con más de 1,2 millones y más de 69.400 muertes, mientras en Europa es Reino Unido el país más afectado con 28.734 muertes, seguido por una Italia que, tras 29.000 decesos afronta ya su desescalada en la denominada ‘fase 2’ tras mostrar día a día una tendencia positiva de descongestión en los hospitales y nuevos recuperados. Los casos activos, este lunes, han caído ya por debajo de los 100.000.