La dorsalgia: un dolor de espalda al que hacen frente uno de cada tres adultos

  • Este dolor en la zona dorsal se produce por una combinación de causas

  • Casi la mitad de la población adulta la sufre en algún momento de su vida

La dorsalgia es un término muy general que hace referencia a cualquier tipo de dolor que se presenta en la zona dorsal, es decir, a la zona de la columna vertebral que coincide anatómicamente con las costillas. Sin embargo, con las dorsalgias también podemos relacionar el dolor que aparece en la zona torácica anterior, ya que está íntimamente ligada a la zona posterior.

La caja torácica presenta en su interior vísceras importantes como el corazón y los pulmones, que son indispensables para vida. Son las únicas vértebras que se articulan con las costillas, y por lo tanto son vértebras que tienen menos movilidad que el resto de la columna vertebral. Esta región de la columna vertebral está reforzada por una serie de músculos que se insertan, los cuales son los responsables del dolor persistente y difuso propio de la dorsalgia. Estos músculos tienden a contracturarse generando fibrosis y espasmo muscular.

Los principales músculos que generan el cuadro doloroso de la dorsalgia son los que se encuentran profundamente al músculo trapecio; se tratan de los romboides menor y mayor y de la musculatura espinal que se encuentra subyacente, por debajo de esta.

Síntomas de la dorsalgia o dolor dorsal

El dolor de una dorsalgia generalmente se produce por una combinación de causas, es muy raro que sea por una sola y afecta casi a la mitad de la población adulta en algún momento de la vida. Por lo general, el dolor de espalda o dorsalgia se siente en un lado de la espalda o en el otro, aunque también puede ser bilateral.

Los síntomas más frecuentes de la dorsalgia se encuentran en la zona superior de la espalda, entre los omóplatos, lo que muchos pacientes describen coloquialmente como paletillas. Es un problema con mucha tendencia a la cronicidad, que provoca un dolor sordo y constante más frecuente a última hora del día incluso durante el reposo, que puede empeorar por alguna postura, y es muy característico que el paciente sienta alivio al presionar la zona con fuerza.

Causas de la dorsalgia

Las causas del dolor de espalda a nivel dorsal son variadas:

  • Las dorsalgias pueden producirse por mantener malas posturas durante un período largo de tiempo sobre todo en sedestación, tos repetitiva, giros bruscos o por exposición al frío.
  • El estrés continuado y la somatización emocional suelen ser un motivo de dorsalgia bastante frecuente, ya que al tratarse de una musculatura lisa de carácter tónico y postural, está muy influenciada anatómica y fisiológicamente con el sistema autónomo vegetativo (simpático y parasimpático) lo cual la hace especialmente susceptible a influencias emocionales.
  • Deformidades existentes en la columna vertebral. Las personas con una tendencia cifótica, una escoliosis o con un dorso excesivamente plano pueden tener una mayor susceptibilidad a padecer dorsalgia si bien no es un factor desencadenante primordial.
  • Puntos gatillos miofasciales a nivel dorsal. Los puntos gatillos representan zonas de dolor localizadas e irradiadas a otras zonas. A nivel dorsal existen varios que son relevantes.
  • Las enfermedades autoinmunes, como la espondilitis anquilosante o la artritis reumatoide atacan a la columna vertebral y por lo tanto pueden estar relacionadas con los casos de dorsalgia más severos que son fácilmente diagnosticados por el médico.
  • Hernias discales o procesos degenerativos discales, si bien es la zona de la columna vertebral con menos predisposición a padecer estos problemas discales, también ocurren y pueden desencadenar o agravar un cuadro de dorsalgia.

Si bien es muy poco frecuente, es importante que se consulte al médico en caso de que la dorsalgia perpetúe en el tiempo. Se debe descartar algún tipo de patología que no esté relacionada con el campo de actuación del fisioterapeuta, ya que los síntomas también pueden ser causados por enfermedades graves como el cáncer o neumonía.

Diagnóstico de la dorsalgia

El fisioterapeuta siempre procederá a realizar una exploración física para evaluar la columna vertebral en su totalidad, la musculatura, huesos y movilidad de la columna, con lo que normalmente suele bastar si se trata de un dolor dorsal que no tenga una causa grave. Si existe una deformidad a nivel de las escápulas como en el síndrome de la "escápula alada" la evaluación debe ser más exhaustiva, de igual forma si existe un síndrome cruzado superior.

En general la exploración palpatoria determinará en que región se encuentra la musculatura contracturada y fibrosada. Es muy recomendable realizar una radiografía para evaluar el estado de los componentes óseos de la columna vertebral, las eventuales deformidades cifóticas o dorso plano, una escoliosis o evaluar las articulaciones intervertebrales así como los discos y cuerpos vertebrales, descartando así cualquier problema grave e infrecuente como puede ser un tumor.

En casos más graves, se pueden requerir resonancia magnética y TAC si se sospecha de una hernia de disco, o los rayos X por posibles fracturas o anomalías congénitas en los huesos. Es posible que el paciente sufra de dolor de espalda inespecífico, donde las pruebas diagnósticas (resonancia magnética, TAC, etc) no muestran una lesión o inflamación concreta.

Tratamiento en fisioterapia de la dorsalgia

El tratamiento prioritario de la dorsalgia normalmente es el alivio del dolor que se presenta. Por lo general, el médico recetará medicamentos antiinflamatorios (los AINEs, corticoides, analgésicos, etc.) que suelen proporcionar poco alivio y si hay mejoría suele ser temporal, ya que no actúan sobre la causa del problema. Por lo que, lo más indicado sería acudir a un fisioterapeuta para que trate el dolor, que generalmente viene desencadenado por más de una causa.

Las técnicas más utilizadas para el tratamiento de la dorsalgia son el masaje descontracturante, los estiramientos, localización de puntos gatillo, terapia miofascial, aplicación de calor en la zona para provocar una relajación de la musculatura y manipulación vertebral mediante técnicas manuales de alta velocidad y corta amplitud (osteopatía), que también se utilizará con especial relevancia en los casos de bloqueo articular.

Otra técnica relevante como la punción seca para el tratamiento de los puntos gatillos es una de las más utilizadas en la actualidad, y los síntomas de la dorsalgia pueden desaparecer a los pocos días. En cualquier caso, todos los pacientes deberán mejorar la postura para evitar malas posiciones como "ir encorvado", especialmente mientras se está sentado, por lo que se les enseñara higiene postural como medida preventiva y de tratamiento al mismo tiempo.

Existen variedad de tratamientos instrumentales, como son el láser o la tecarterapia dentro de la fisioterapia para el tratamiento agudo de la dorsalgia, así cómo también aplicaciones específicas de vendaje neuromuscular o kinesiotaping para relajar la musculatura dorsal.