Referencias mitológicas
Entre un 15% y un 35% de la población del planeta (una de cada cuatro personas) sufre el reflejo de estornudo por luz brillante, un fenómeno muy curioso, pero muy común, por el que las personas que lo padecen estornudan de manera involuntaria e incontrolada cuando se exponen a los rayos luminosos del Sol. Según la doctor Luis Alonso Muñoz, de la Clínica Rahhal, cuanto mayor es el contraste entre la oscuridad previa y el estímulo lumínico posterior, "más posibilidades hay de que se desencadene el estornudo".
De esta peculiaridad hay muchas referencias escritas, que se remontan a textos de la mitología griega y que asignan a Prometeo la introducción del estornudo en los mortales. Incluso en la Edad Media se llegó a relacionar con la peste negra por considerársele un síntoma de enfermedad y de aquella época derivan las expresiones "Jesús" o "Salud", que todavía se mantienen en la cultura popular de muchos países.
Cómo se desencadena
Sin embargo, la hipótesis más extendida entre la comunidad científica es que se trata de una disfunción de las señales del quinto nervio craneano, el conocido como trigémino. Según los expertos, este rasgo hereditario consiste en "una relación o interconexión anómala entre el nervio trigémino y el nervio óptico, lo que provoca que ante un estímulo en el nervio óptico se estimule el nervio trigémino provocando el estornudo", señala el médico, aunque su mecanismo concreto sigue siendo una incógnita para los especialistas.
Síndrome Achoo, hereditario
En esta época del año, "el sol es más intenso y el contraste entre la oscuridad y la exposición solar es mayor. Aunque, algunas personas también estornudan cuando se les expone al flash fotográfico, luz ultravioleta o cuando visitan al oftalmólogo y se les enfoca con la luz para revisar el ojo", indica Alonso. Asimismo, los estudios que se han llevado a cabo en este sentido afirman que su transmisión es genética, con un 50% de probabilidades de herencia. "Este síndrome, denominado Sindrome Achoo, afecta hasta un 25% de la población", subraya.
No confundir con alergia al sol
En muchos casos, las personas que padecen estos reflejos los suelen confundir con posibles reacciones alérgicas a la luminosidad, pero los especialistas no han podido constatar una hipersensibilidad a los rayos del Sol en este sentido, ni siquiera lo consideran una enfermedad porque, además de su baja incidencia, no suelen tener consecuencias graves y se atenúa tan solo con que el afectado se traslade a un lugar bien iluminado.
Consejos para evitarlo
En los casos más molestos e incontrolados, los médicos aconsejan "el uso de gafas con filtros solares adecuados"y evitar en la medida de lo posible una sobre exposición al aire libre los días especialmente soleados. En caso de padecerlos y tener que coger el coche, utilizar también los parasoles del vehículo. "Este reflejo no es nada grave, aunque es considerado un factor de riesgo ante determinadas situaciones y profesiones como la de piloto de aeronaves, las personas que tienen estas condiciones no pueden desempeñar esta profesión ya que pueden causar accidentes", concluye.