La vacuna ha devuelto la esperanza, pero cuidado con las expectativas: recomendaciones para gestionar lo que queda de pandemia

  • El 27 de diciembre se empezaron a aplicar las primeras dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech en España

  • Algunas personas han reaccionado con escepticismo ante la noticia, pero los organismos oficiales aseguran que la eficacia es del 95% y los riesgos son mínimos

  • Según el ministro de Sanidad, la vacuna es “el principio del fin de la pandemia”, pero una psicóloga destaca la importancia de no generar expectativas desproporcionadas para no decepcionarnos

Si hay una noticia que ningún español esperaba era que la vacuna contra la enfermedad provocada por el virus covid-19 fuese accesible antes del 2021. Sin embargo, la ciencia nos ha dado una sorpresa y el domingo 27 de diciembre se administró la primera dosis a Araceli Rosario, una mujer de 96 años que ha protagonizado noticias y algún que otro meme.

A Araceli le ha seguido Mónica Tapias, auxiliar de enfermería, que ha afirmado sentirse orgullosa de ser la primera sanitaria en recibir la vacuna, recordando además a toda la gente que ha fallecido durante la pandemia. Y poco a poco, personas de edad avanzada dispersas por España han sido vacunadas confesando sentirse un poco nerviosas, pero felices por poder actuar como ejemplo para el resto de españoles.

Ante la expectación de los ciudadanos por este pequeño oasis de esperanza en un año marcado por el coronavirus, Salvador Illa, ministro de Sanidad, ha afirmado que el proceso de vacunación es “el principio del fin de la pandemia”, pero dejando claro que nadie debe relajarse.

¿Qué sabemos sobre la vacuna?

La vacuna que ha devuelto la esperanza a los españoles ha sido creada por la empresa farmacéutica Pfizer, ubicada en Estados Unidos y la empresa de biotecnología BioNTech, ubicada en Alemania. Y para la tranquilidad de todos, ha superado los controles de seguridad necesarios para poder aplicarse a la población.

Consta de dos dosis que se deben aplicar con 21 días de diferencia, y se inyecta en el músculo ubicado en la parte superior del brazo. Además, se trata de una vacuna gratuita en nuestro país.

Respecto a las contraindicaciones, las únicas personas que no deben vacunarse son aquellas con reacciones alérgicas graves a alguno de los ingredientes. Para conocer dichos ingredientes, Pfizer y BioNTech han publicado una guía con el listado, pero lo ideal es hablar con tu médico para cerciorarte. Si no tienes alergias graves, es totalmente segura.

También se ha publicado información sobre los efectos secundarios, algo que preocupa a gran parte de la población. Los más habituales son dolor, hinchazón o enrojecimiento en el brazo, concretamente la zona donde se ha aplicado la vacuna, y cansancio, dolor de cabeza o escalofríos. En cualquier caso, son síntomas de intensad leve o moderada y desaparecen unos días después de recibir la vacuna.

En último lugar, se ha registrado una efectividad de la vacuna de Pfizer y BioNTech del 95% a la hora de prevenir el COVID-19.

Las implicaciones psicológicas de la vacuna

Los españoles hemos reaccionado ante la noticia de la primera vacunación de dos formas opuestas:

1. Por un lado, están aquellos que se niegan a ponérsela movidos por el alarmismo y los bulos. Es normal sentir miedo ante lo desconocido, sobre todo en aquellos temas relacionados con nuestra salud, sin embargo, es fundamental informarnos a partir de fuentes fiables. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud.

Si eres escéptico, intenta limitar lo que lees en relación a la vacuna. Ignora las cadenas de WhatsApp y los tweets en los que la realidad se deforma. En vez de eso, consulta páginas como la de la OMS (Organización Mundial de la Salud), los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) o el Instituto de Salud Carlos III.

2. En la otra cara de la moneda, muchas personas han comenzado a generar ciertas expectativas poco realistas sobre la vacuna. Si bien todos tenemos ganas de volver a la normalidad, debemos actuar con un poco de sentido común para evitar decepcionarnos.

Según Soumya Swaminathan, médica al mando de la Organización Mundial de la Salud, la población joven no recibirá la vacuna hasta el 2022. "La gente piensa que el 1 de enero habrá una vacuna y que las cosas volverán a la normalidad, pero las cosas no son así. No se han producido vacunas en los volúmenes que se necesitarán, así que en 2021 esperamos tener vacunas, pero en una cantidad limitada", afirmaba la científica. Concretamente, las primeras dosis irán destinadas a aquellos grupos de riesgo como ancianos o trabajadores sanitarios.

En España, el plan de vacunación se va a estructurar en tres etapas según la disponibilidad de las dosis que, como bien ha explicado Soumya Swaminathan, son limitadas. La primera etapa se producirá entre finales de diciembre y marzo. La segunda etapa tendrá lugar entre marzo y junio. A partir de julio, comenzará la tercera etapa donde se espera abarcar a más población, centrándose en personas sanas que no pertenecen a grupos de riesgo.

Gestionar la incertidumbre no está siendo nada fácil, pero debemos ser pacientes ahora que por fin vemos la luz al final del túnel. Si bien es posible que la vacuna llegue a mediados de año, lo ideal es fiarnos de fuentes oficiales y evitar hacer conjeturas para no sentirnos enfurecidos o angustiados.