Simón asegura que la transmisión es "bajísima" pero alerta de que "un solo brote puede iniciar otra epidemia"

  • Alerta del peligro de brotes como el de Lleida, donde 20 personas en una fiesta se contagiaron

  • Asegura que la transmisión es muy baja, pero recalca que hay que mantener las medidas

  • Pide que se entienda que "pasar de fase no es estar fuera de peligro"

El director del Centro de Coordinación y Alertas Sanitarias, Fernando Simón ha comparecido como cada día para hacer balance del impacto de la pandemia del coronavirus en España, donde este martes Sanidad contabiliza 39 muertes con fecha de defunción de los últimos 7 días y 231 nuevos casos diagnosticados ayer.

En su comparecencia, el epidemiólogo, --que ha subrayado que España continúa con una evolución “muy favorable” y ha asegurado que existe una transmisión del virus “bajísima”, a pesar de insistir en que todavía “un solo brote puede desencadenar una epidemia”--, ha tenido que explicar un día más el “baile de los datos” en lo que respecta al balance total de los muertos por coronavirus en España. En este sentido, ha justificado por qué los decesos han variado tan solo en 1 respecto al día anterior, esto es, contabilizan 27.118 fallecidos mientras ayer eran 27.117: “En estos últimos días hemos discutido el hecho de que algunos de los fallecidos que se estaban dando como confirmados por coronavirus en las últimas semanas, --una vez que se van limpiando los datos y verificando las historias clínicas--, no habían tenido una prueba confirmatoria de COVID-19; una prueba de laboratorio. Algunos habían sido dados como confirmados cuando no lo habían sido. Esto se está corrigiendo ahora. Estamos dando datos fundamentados sobre todo en confirmados. Sabemos que habrá algunos casos a los que no se les habrá hecho prueba y habrán fallecido; eso está claro. Pero las series más sólidas que nos permite valorar mejor la evolución y cómo están yendo las cosas son aquellas que nos permiten comparar unos datos con otros. En este caso, damos siempre datos confirmados. Ahora mismo sabemos que hay algunas cifras que tienen que verificarse en el origen, en algunas comunidades autónomas. Sabemos que hay algunos datos que, aunque hay un número de fallecido, no tenemos una fecha donde ubicarlos, y esto se está ahora mismo tratando de corregir. Entre ayer y antes de ayer se corrigieron unos cuantos, pero dado que tendríamos que ir haciendo esas modificaciones día a día y que habría que ir explicando día a día repetidamente lo mismo, hemos creído más conveniente que en esa serie que tenemos ahora mismo se añadan los nuevos fallecidos en día anterior, que en este caso solamente ha sido 1”, aunque ha apuntado que “podría haber más, pero se confirmará mañana o pasado”. Después de tener la serie completa y “bien limpia con todos esos problemas de fechas”, ha explicado, “se darán los datos completos”.

En este sentido, ha subrayado que tratarán de “hacer, como mínimo, una actualización semanal para que no se queden esos datos tan congelados durante demasiado tiempo”, esperando que “en una semana” estén “bien corregidos”. “Son ejercicios que entiendo que son difíciles de entender, que a veces complica que los datos bailen de estas maneras. Tenemos que jugar a dos bazas y a veces no es fácil juntarlas: la solidez de la información y la mayor transparencia y la mayor prisa o la mayor oportunidad de los datos. Si queremos los datos que acaban de salir del horno tenemos que entender que en algún momento van a ser datos que no sean de gran calidad. Por otro lado queremos tengan esa calidad que a veces las prisas no nos permiten dar. Por tanto hay algún momento, como ahora, en que tenemos que tomar decisiones, hacer una pequeña parada, garantizar la calidad de los datos y tratar de mejorar esa calidad aunque sea a costa un poco de la rapidez de la información”, ha justificado.

Un brote, como el de Lleida, podría iniciar otra epidemia

Por otro lado, Fernando Simón ha ahondado en la situación epidemiológica de España para precisar que, de los 231 nuevos casos de diagnosticados con fecha de ayer en España, con fecha de inicio de síntomas en los últimos 7 días han sido 199.

A este respecto, Simón insiste en que la distribución de la epidemia es dispar, siendo dos las comunidades autónomas con mayor concentración de casos: Madrid y Cataluña, con 44 y 65 diagnosticados con fecha de inicio de síntomas en la última semana, respectivamente.

Según el epidemiólogo, “a nivel global en España no se ha detectado ninguna señal que indique posibilidad de rebrote a nivel de comunidades autónomas”, si bien ha precisado que sí que se han registrado “focos concretos asociados a situaciones concretas que se han investigado y en principio se están controlando correctamente”. “Es importante que esos rebrotes que todavía no estamos detectando y que probablemente ahora mismo no tenemos, podrían empezar en cualquier momento a partir de algunos de esos brotes locales; algunas de esas agrupaciones locales de las que sí tenemos información”, ha dicho, haciendo referencia al caso de Lleida, donde 20 personas acabaron contagiadas tras una fiesta ilegal en la que había 4 portadores del virus; una situación que ha obligado a la región a frenar su avance en la desescalada.

En este sentido, ha asegurado: “Un solo brote podría ser el inicio de otra epidemia u otra onda epidémica a nivel nacional”.

"Pasar de fase no es estar fuera de peligro"

Llamando a evitar malas interpretaciones y a no confiarse a un virus todavía desconocido en muchos aspectos, Fernando Simón subraya que el hecho de ir aliviando las restricciones “no implica que el riesgo sea 0”. “Todavía existe un riesgo y la posibilidad de que un brote, por una pequeña fiesta inocente” como la de Lleida, pueda volver a complicar gravemente la situación desembocando en epidemia. “Si no estamos todos en tercera fase es porque tenemos que ir despacio”, ha recalcado, insistiendo en que “todavía hay riesgo” y haciendo un llamamiento: “Pediría por favor, a todas las personas que pasan a las siguientes fases, que entiendan que pasar de fase no es estar libres de peligro”.

En este contexto, ha indicado que pese a que “la transmisión se ha reducido muchísimo” y estamos en "niveles de transmisión muy bajos”, todavía pueden existir “cadenas” o focos no detectados.

“Ha habido personas que han tenido que seguir trabajando durante el confinamiento como trabajadores esenciales y hemos podido tener familias un poco más grandes que han podido hacer cadenas de transmisión que, al empezar el desconfinamiento, sin las normas que se tienen que mantener, han podido originar estos brotes. Se están identificando pronto, bien y se están aplicando las medidas adecuadas de control” ha explicado, alertando de que no se deben relajar las medidas de prevención a pesar de que “sigamos bajando las restricciones”: “distancia de seguridad, higiene y lavado de manos, etiqueta respiratoria, y mascarilla cuando no haya distancia de seguridad”.