Estas advertencias proceden concretamente de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), que ha alertado, a través de un comunicado, de que las intensas lluvias, que han caracterizado esta primavera, van a potenciar significativamente la presencia de estos parásitos: “trae consigo un aumento de la proliferación de garrapatas en el campo y entornos rurales".
Advierten de su presencia no solo en estas zonas, sino que también pueden encontrarse en la ciudad ya que es fácil que se adhieren a nosotros o nuestra mascota y lo llevemos hasta nuestra casa.
¿Qué son las garrapatas?
Son parásitos que pueden considerarse ácaros. Su presencia es estacional. Se encuentran en los matorrales y la hierba. Desde estas zonas se abrieren a aquello que pase por su lado, sea un animal o una persona. Trepan por el cuerpo hasta llegar a una zona donde puedan acomodarse sin caerse o sin que su presencia sea aparentemente visible.
Esta es la zona que elige para picar y alimentarse de la sangre. Puede llegar a aumentar su peso 100 veces tras alimentarse, ya que su saliva posee un efecto anti-coagulante que hace que la víctima no deje de sangrar.
Existen diferentes tipos y su picadura puede provocar diferentes efectos dependiendo del tipo, del tiempo que permanecía en el huésped y de la víctima que elija.
La picadura es fácil de identificar, ya que no vemos la herida como tal, sino al propio animal es nuestra piel. Suele ser del tamaño de una lenteja, marrón y redondeado.
¿Quiénes las sufren?
Las garrapatas suelen picar más a los animales, ya que son los que más cerca suelen situarse de las zonas en las que se encuentran por altura y proximidad. Además, de la imposibilidad de estos mismos para quitarse a sí mismos este parasito si se coloca en una zona poco accesible.
Su picadura puede provocar problemas importantes porque puede transmitir virus, bacterias, patógenos y toxinas. Puede provocar desde una anemia en el animal hasta la muerte en los casos más graves.
Puede picar a las personas, aunque la posibilidad es menor. Su picadura puede provocar también alguna enfermedad en las personas, sobre todo cuando algunos de los agentes patógenos que afectan a las mascotas pueden originar enfermedades también en las personas.
¿Qué hacer si encontramos una adherida?
Actualmente existen numerosos repelentes y productos químicos que acaban con este molesto insecto, pero, si ya te has localizado alguna, debes saber que es fundamental no arrancarla, ya que se pueden quedar las patas en el interior y crear una gran infección. Lo que debemos hacer es asfixiarla con productos como el aceite. No debemos usar productos que produzcan escozor. Una vez que ha salido entera, es necesario desinfectar la herida. Este procedimiento sirve tanto para las personas como para los animales.