La guía de buenas prácticas para las salidas de los niños: hay que informar y hacerles partícipes de las normas

  • Es importante no trasmitir miedo a los menores

  • Si hay niños que no quieren salir, no hay que forzarles a que lo hagan

  • Los paseos deberán ser de una hora al día y a un máximo de 1 kilómetro

En España residen 5,8 millones de menores entre 0 y 13 años, según los últimos datos del INE, un 13,1 por ciento de toda la población. Este domingo, tras 43 días de confinamiento, estos niños podrán salir a dar un paseo durante una hora al día.

El pasado 21 de abril el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunciaba que finalmente los paseos de estos menores se permitirían a partir de este domingo, rectificando la decisión inicial tomada solo unas horas antes de que los niños solo pudieran salir para acompañar en las actividades esenciales a los adultos.

Solo dos días después, el vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, comunicaba las condiciones para estas salidas: podrán hacerse con un adulto responsable que conviva con ellos, y se podrá acompañar a hasta 3 niños en cada paseo.

Por adulto responsable se entiende aquella persona mayor de edad que conviva en el mismo domicilio con el niño o niña actualmente, o se trate de un empleado de hogar a cargo del menor. Cuando el adulto responsable sea una persona diferente de los progenitores, tutores, curadores, acogedores o guardadores legales o de hecho, deberá contar con una autorización previa de estos.

Los paseos se podrán realizar en horario de 9.00 a 21.00 horas, aunque se recomienda evitar las horas punta, y son compatibles con los ya autorizados para menores con necesidades especiales y familias monoparentales.

Los niños con síntomas no pueden salir

Desde Sanidad han emitido una Guía de Buenas Prácticas en la salida de los menores, en la que advierten que no podrán dar paseos los niños y niñas que presenten síntomas o estén en aislamiento domiciliario debido a un diagnóstico por COVID-19, o se encuentren en periodo de cuarentena domiciliaria por haber tenido contacto con alguna persona con síntomas o diagnosticado de coronavirus.

Distancia de dos metros

Durante los paseos, los menores de 0 a 13 años deberán mantener una distancia interpersonal con terceros de al menos dos metros. Asimismo, deberá cumplirse con las medidas de prevención e higiene frente al COVID-19 indicadas por las autoridades sanitarias.

Así, se exige en todo momento se exige mantener la distancia interpersonal de seguridad, lavarse con mucha frecuencia las manos y mantener una higiene estricta tanto en espacios públicos como privados. Sobre el uso de mascarillas, aunque "no es obligatorio" que los niños la lleven sí "recomendable" en caso de que vayan a estar en algún lugar concurrido.

Límite máximo de un kilómetro

Se podrá circular por cualquier vía o espacio de uso público, incluidos los espacios naturales y zonas verdes autorizadas, siempre que se respete el límite máximo de un kilómetro con respecto al domicilio del menor. No estará permitido, sin embargo, el acceso a espacios recreativos infantiles al aire libre, así como a instalaciones deportivas.

Se pueden llevar sus propios juguetes

Los menores pueden correr, saltar, jugar y hacer ejercicio al aire libre siempre que respeten las condiciones de distancia interpersonal con terceros. Además, podrán salir con sus propios juguetes, montar en patinete o en bicicleta, pero no hacer uso de las zonas de juego comunes.

La persona adulta responsable deberá mantenerse a una distancia próxima de los menores y sus juguetes para poder tener control de la situación.

Informar a los niños

Desde Sanidad recomiendan que, antes del paseo de los menores, es importante que se despejen sus dudas o temores, y explicar a los niños de forma clara y sencilla cuál es la situación y cuáles son las normas que tienen que cumplir, explicándoselo en función de su edad y circunstancias personales.

Aun así es importante no trasmitir miedo a los menores. Los paseos pueden aportar muchos beneficios a la población infantil pero tiene que ser una experiencia agradable para ellos. Si tienen miedo o no quieren salir, no hay que forzarles a que lo hagan.

También es importante explicarles las medidas de protección que ellos mismos tiene que tomar, como lavarse las manos, toser o estornudar con el codo flexionado, y mantener siempre la distancia de seguridad.