Ya funcionan hornos crematorios portátiles en Bolivia ante el colapso de hospitales y funerarias por el Covid-19

  • Bolivia se encuentra en estado de emergencia sanitaria y de calamidad pública

  • No hay infraestructura para los más de 3.000 fallecidos y 78.793 contagiados de coronavirus

“Es un equipo autosuficiente, el horno trabaja con una garrafa doméstica, tiene su propio generador del tiempo de cremación. La cremación tarda entre 50 y 70 minutos, depende el tamaño y el peso del cuerpo (...). Así explicaba un ingeniero boliviano el funcionamiento de los hornos crematorios que han comenzado a funcionar en las calles de La Paz y de otras grandes ciudades de Bolivia, tras el colapso de las funerarias por el Covid-19.

Bolivia con más de 3.000 fallecidos y 78.793 contagiados de coronavirus se encuentra en estado de emergencia sanitaria y de calamidad pública. La pandemia fuera de control ha provocado que que los sistemas hospitalarios y funerarios no puedan garantizar sus servicios. En las últimas semanas los cadáveres se han quedado en las calles de las ciudades más afectadas por el Covid-19 . Ante esta situación los empresarios comenzaron a fabricar hornos crematorios móviles.

Estos hornos, según los especialistas, explican que, dependiendo el peso y tamaño de la persona, el horno portátil puede cremar hasta 12 cuerpos por día. Una vez concluido el proceso, las cenizas caen en un molino que luego debe ser retirado con seguridad.

Carlos Ayo, uno de los responsables de la venta de estos hornos explicó que es un proyecto "de varios empresarios privados, cuatro ingenieros que hemos puesto todo el empeño en buscar una solución para la falta de capacidad de los cementerios, donde hay dolor y conflictos por la falta de espacios en los lugares asignados a las víctimas de la pandemia”.

El ingeniero sostuvo que su principal intención es proveer los aparatos a gobiernos municipales y empresas funerarias cuya capacidad se haya visto colapsada por la pandemia.

El gobierno golpista de Jeanine Áñez decidió ampliar la cuarentena en Bolivia por un mes más, a todo el mes de agosto, ante el aumento de casos de la COVID-19 en el país, que acumula 3.064 fallecidos y 78.793 contagios confirmados entre sus once millones y medio de habitantes.