“El gran fallo y el gran error. Lo he ido aplazando. Por dejadez y por tonta”. Son las palabras de María Yrayzoz, la última paciente en abandonar la UCI del Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada, donde ingresó con un cuadro grave por covid. No se había vacunado, y la enfermedad se complicó.
Tanto ella como su hijo, su nuera y sus nietos dieron positivo tras contagiarse de coronavirus. Tampoco ellos se habían vacunado, algo que hoy lamenta, todavía con dificultad para hablar ante lo grave que ha estado.
“Te ves mal; te ves muy nerviosa… muy asustada”, cuenta.
Como ella, en España todavía hay más de cuatro millones de personas que no han acudido a vacunarse contra la covid. Y todo pese a que los estudios avalan el poder de las vacunas para mitigar los cuadros más graves de la enfermedad. En uno de los últimos, el Ministerio de Sanidad concluye de hecho que las vacunas están frenando el 90% de los ingresos hospitalarios y los fallecimientos.
Lo refleja el departamento dirigido por Carolina Darias en el documento denominado ‘'Análisis de la efectividad de la vacunación frente a covid-19 en España', y también lo constatan médicos en hospitales como el que ingresó María.
“Ha tenido una experiencia que emocionalmente ha sido muy fuerte. Los pacientes que ingresan vacunados evolucionan menos hacia la gravedad, sin ninguna duda”, señala Alba Casado, médica del Hospital Universitario Clínico San Cecilio.
Después del terrible susto, ahora María solo quiere descansar y cumplir su sueño: ‘comerse a sus nietos’ y, después… pedir cita para vacunarse toda la familia.