Las mascarillas pueden ayudar a mitigar los síntomas de las alergias

  • Las mascarillas pueden ayudar a filtrar el polen y mitigar los síntomas

  • Pero no todas son adecuadas, hay que usar las mascarillas FFP

  • Se recomienda acudir al médico para detectar qué tipo de polen nos afecta

Además de protegernos contra el coronavirus, el uso obligatorio de las mascarillas puede traer un beneficio añadido a todos aquellos que sufren alergias con la llegada de la primavera, según aseguran los especialistas en alergología de los hospitales Quirónsalud Alicante y Murcia.

Más de ocho millones de personas en España padecen enfermedades alérgicas por pólenes, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas, y el resto al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria. Según la Organización Mundial de la Salud, estas dolencias afectan al 33% de la población mundial (400 millones de personas), siendo la rinitis alérgica la más extendida. Las mascarillas pueden ayudar a mitigar los síntomas de esta alergia primaveral.

La alergia primaveral, se presenta principalmente con síntomas respiratorios relacionados con la rinitis como son estornudos, mucosidad, prurito nasal u obstrucción nasal, ha recordado en un comunicado Quirónsalud, que ha puesto de manifiesto que la mayoría de estos síntomas van asociados a la conjuntivitis y entre el 20 y 40 por ciento de los casos con el asma.

"Los alérgenos responsables de esta rinitis primaveral", ha explicado el alergólogo de Quirónsalud Alicante Ángel Ferrer, "son los pólenes y en ocasiones los hongos, aunque también existen alérgenos presentes en los interiores de las viviendas y que pueden manifestar rinitis todo el año como es el caso de los ácaros del polvo o el epitelio de los animales".

Pero no todas las mascarillas valen

En cuanto al uso obligatorio de las mascarillas la especialista de Quirónsalud Murcia Paola Carrillo, ha afirmado que, si bien podrían favorecer a los pacientes alérgicos a pólenes, tanto si presentan rinitis como asma bronquial, no todas las mascarillas logran filtrar el polen por completo, por lo que deberán seguir tomando precauciones. "Incluso se ha observado que algunos pacientes con rinitis han aumentado su mucosidad por el uso de las mascarillas", ha advertido.

Por eso, no todas las mascarillas valen contra la alergia. Las de protección FFP (Filtering Face Piece) son las indicadas para los alérgicos porque cubren la nariz y la boca, filtran el aire que se inhala y retienen las micro fracciones que se respiran. Las máscarillas FFP tienen una elevada capacidad de filtración y reducen hasta un 80% las partículas de pólenes y polvo en aire inhalado.

Así, los especialistas en alergología de estos centros han recomendado, en primer lugar, reconocer al tipo de polen al que se tiene alergia con una visita al especialista, que aclarará la época del año en la que hay que ir con especial cuidado. Y, en todo caso, se aconseja reducir la estancia en el exterior los días de viento y durante el primer momento del día y por la tarde, y utilizar siempre la mascarilla.

"Algunas plantas de las familias de las cupresáceas", ha añadido, "producen grandes cantidades de polen y durante la polinización debe evitarse la proximidad a estos árboles y otros arbustos". Los alergólogos de Quirónsalud recomiendan, además, extremar la higiene de manos, caras y ojos, así como evitar tender la ropa en el exterior para evitar que el polen se quede en la tela.