Incertidumbre y desinformación: cómo gestionar el miedo a la vacuna contra el coronavirus

  • Más del 23% de la población española ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus

  • Pese a la seguridad de las vacunas, los sanitarios alertan del aumento de pacientes que están rechazando sus dosis: “Han llegado a decirme que no quieren morirse de la vacuna y que el gobierno parece que quiere matarnos”

  • ¿Cuál es el riesgo de la vacuna de AstraZeneca? Analizamos los datos aportados por expertos y una psicóloga comparte varios tips para gestionar las dudas e incertidumbre antes de vacunarse

Según el Ministerio de Sanidad, el 9% de la población española ha recibido la vacunación completa contra el coronavirus y más del 23% ha recibido al menos una dosis. En otras palabras, el proceso para frenar la pandemia que lleva asolándonos más de un año cada vez está más próximo de acabar. Pero en su camino se ha encontrado un poderoso enemigo: el miedo de la gente hacia la vacuna.

Son muchos los sanitarios que han compartido en redes las inquietudes de sus pacientes acerca de la vacuna. “Recién cuelgo el teléfono a una paciente por dudas sobre vacuna covid, 7 minutos. Es la quinta hoy”, twitteaba Salvador Casado, médico en Madrid. Su historia no es la única. Desde pacientes que no cogen el teléfono ni acuden a la cita, hasta personas que aseguran que es más peligrosa la vacuna que el propio virus. “Han llegado a decirme que no quieren morirse de la vacuna y que el gobierno parece que quiere matarnos, además de decirme que si le firmaba un papel donde pusiese que no le fuese a pasar nada si se la ponía”, compartía en sus redes Marina, estudiante de enfermería de la Universidad de Sevilla. Pero, ¿qué es lo que ha provocado este clima de incertidumbre y miedo?

El poder de los bulos en la opinión social

Cuando comenzaron a llegar las vacunas contra el Covid-19 a España, emergió un grupo de personas que mostraban grandes reticencias. Sin embargo, el miedo generalizado no llegó hasta que la empresa farmacéutica británica AstraZeneca apareció en la ecuación.

Las noticias sobre el supuesto riesgo de trombosis o la suspensión de su uso en países como Noruega y Dinamarca fueron el caldo de cultivo ideal para que la población criminalizase no sólo esa vacuna, sino cualquiera independientemente de la farmacéutica que la patentó.

Sin alarmismos ni desinformación, vamos a analizar los datos sobre la vacuna de AstraZeneca basándonos en el Winston Center, una fundación de la Universidad de Cambridge destinada a crear un periodismo veraz:

  • La posibilidad de sufrir un problema de salud grave (por ejemplo, un trombo) a consecuencia de la vacuna es de 4 entre un millón en personas de 55 años, y de 11 entre un millón en personas de 25 años.
  • El riesgo de morir por el coronavirus, en cambio, es de 800 entre un millón a los 55 años, y de 23 entre un millón a los 25 años.

Como vemos, lo verdaderamente alarmante no es una vacuna cuyos efectos secundarios se han magnificado y deformado, sino un virus que sigue campando a sus anchas.

Por otro lado, el riesgo de trombosis es mucho mayor al consumir medicamentos como las pastillas anticonceptivas, que provocan entre 500 y 1200 casos por millón de usuarias, o el tabaco, que provoca trombos en 1763 personas por cada millón.

Me van a vacunar, ¿Qué hago si estoy de los nervios?

Aunque los bulos y la desinformación han aumentado la incertidumbre, es inevitable ponerse nervioso si te llaman para administraste la dosis contra el coronavirus –¡Y ninguna persona debe juzgar lo que sufren los demás, aunque no lo entienda o le parezca irracional! –. Por eso, en Yasss te traemos varias recomendaciones para gestionar las dudas, el miedo y la ansiedad:

  1. Evita leer noticias sobre la vacuna. Aunque sean de tu medio periodístico favorito, puedes ponerte nervioso.
  2. Si necesitas información, habla con tu médico y sólo con él. Él te indicará si debes tomar algo antes de recibir la vacuna o qué debes hacer si notas algún efecto secundario.
  3. Ignora los consejos de terceras personas. A tu prima le pudo ir muy buen y a tu compañero de trabajo muy mal, pero eso no influye en absoluto en los efectos que provocará la vacuna en tu cuerpo (que, por probabilidad, o no habrá ninguno o serán leves). Por otro lado, puedes no decir a nadie que te vas a vacunar (o decírselo sólo a tus padres, pareja o amigos cercanos, para evitar comentarios desafortunados.
  4. Distráete los días y las horas previas. Aprovecha para terminar tareas pendientes, haz algo de deporte o juega en el ordenador. Cualquier actividad que te ayude a no pensar en la vacuna, será útil.
  5. Piensa a largo plazo. Vacunándote no sólo estás protegiéndote a ti, sino que también estás consiguiendo la inmunidad colectiva o de rebaño cuidando de quienes te rodean. Con un pequeño acto, estás acercando esa normalidad que todos tanto ansiamos.