Un simple resfriado común podría ser una gran ayuda contra la COVID-19, aseguran desde Berlín

  • Muchos resfriados son tipos de coronavirus y generan una respuesta inmunitaria que sirve contra la COVID

  • La investigación, aún en desarrollo, la llevan a cabo científicos del hospital Charité de Berlín

  • La clave estaría en los linfocitos T, células especializadas del sistema inmune

Algo tan simple como un resfriado podría ser una gran ayuda contra la COVID-19. Muchos resfriados son tipos de coronavirus y generan la misma respuesta inmunitaria que sirven para vencer al COVID: los linfocitos T.

“Un volumen muy importante de las personas podrían tener algún grado de respuesta que les protegiera”, explica Benito Almirante, jefe de Enfermedades Infecciosas del hospital Vall d’Hebrón.

La importancia de esta investigación, llevada a cabo por el hospital Charité de Berlín, es enorme. Si se confirma, el resfriado actuaría como una especie de vacuna contra el COVID: ayudaría a nuestro sistema inmune a defenderse de la enfermedad.

Incluso, los expertos podrían usar los resfriados para inmunizar a la población y alcanzar la deseada inmunidad de grupo.

“En el diseño de la vacuna tendría que estar implícito ese estímulo de los ‘linfocitos T helper’”, explica Eduardo Martínez.

Podría explicar algunos misterios de la COVID

Además, todo esto podría explicar algunos misterios de la COVID, señalan: por qué se ceba con algunos pacientes y apenas provoca síntomas en otros.

“Podría explicarse porque en los niños y adolescentes”, señala el jefe de Enfermedades Infecciosas del hospital Vall d’Hebrón.

Según el estudio, todavía experimental y elaborado entre los científicos del citado hospital Charité de Berlín y el Instituto Max Planck de Genética Molecular, tras estudiar decenas de personas participantes en la investigación que nunca han tenido la COVID, un 35% tienen en sus organismos linfocitos T.

La opinión de Simón y su explicación sobre los linfocitos T

“La inmunidad contra los virus tiene dos aspectos: una que se llama la inmunidad humoral, que está asociada a los anticuerpos, que son los que detectan los virus, los que los envuelven y señalan, son los que hacen una luz y avisan a los linfocitos, que tienen que comerse el virus. Pero para la respuesta inmunológica contra los virus tienen un peso muy importante los linfocitos T, que es la inmunidad asociada a la célula y no al anticuerpo. Yo no soy experto en inmunología, pero sí que es cierto que intuitivamente podemos pensar que una persona con una capacidad inmunitaria asociada a linfocitos T importante puede tener una posibilidad de reducir la carga viral, pero lo cierto es que son estudios complicados de interpretar luego a nivel poblacional, porque los estudios inmunitarios tienen luego que valorarse si la carga de los casos era superior o inferior a otros. Es cierto que los estudios son muy interesantes, son… no sé si esperanzadores, porque lo cierto es que tener un resfriado es una cuestión natural, –no es como una vacuna, que eres tú quien estimulas la inmunidad, que te infectas con él, pero sí que es cierto que podría ser (esperanzador)”, ha dicho el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, al ser preguntado por ello.

“Dicho eso, y sin ser inmunólogo, y a lo mejor estoy metiéndome en un terreno que para mí es un terreno un poco peligroso, lo cierto es que muchos resfriados comunes de los que hemos tenido siempre están asociados a virus del género coronavirus. No son este, ni el SARS, ni el MERS, son coronavirus de otras familias, pero son del género coronavirus. Yo no sé si podría haber algún cierto nivel de inmunidad cruzada entre la inmunidad contra los coronavirus y la inmunidad contra este. No lo sé, pero desde luego son estudios muy interesantes que se tienen que seguir con mucha atención porque nos pueden ayudar a explicar algunas cosas que han pasado en otros países”, ha finalizado.