Sanidad estudia el uso obligatorio de mascarillas en los espacios públicos

  • La mascarilla que debemos utilizar en nuestro día a día es la quirúrgica

  • Es importante cubrirse las dos vías de transmisión, boca y nariz

  • Simón advirtió que hay colectivos que no pueden usar mascarillas

El Ministerio de Sanidad está estudiando implantar el uso obligatorio de mascarillas en los espacios públicos como medida frente al coronavirus. Como ya advertía ayer Simón, esta medida puede ser muy difícil de llevar a cabo, ya que hay colectivos que no pueden utilizarlas como el resto del mundo, como pacientes con enfermedades respiratorias o niños.

Además, el uso de las mascarillas sigue siendo algo nuevo para nuestra sociedad y, a día de hoy, todavía hay muchas personas que no saben colocársela correctamente ni cuántos tipos hay o cuál es el modelo más adecuado, lo que les puede hacer perder su eficacia.

En nuestro día a día, mascarilla quirúrgica

Las que debemos utilizar en nuestro día a día son las quirúrgicas o sanitarias, las que están disponibles en cualquier farmacia. Por otro lado, las higiénicas son las menos eficaces, y las que llevan filtro, protegen mucho a la persona que la lleva pero no a quienes les rodean.

Además, tan importante es llevarla puesta como llevarla bien. Tiene que cubrir las dos vías de transmisión, boca y nariz, el color va siempre por fuera y la parte de arriba es la del alambre, que se tiene que ajustar a la nariz para que la mascarilla no se mueva.

Sociedades de Medicina del Trabajo ven "inadecuado" y "factor de riesgo" el reparto de mascarillas FFP2

Sociedades científicas y asociaciones profesionales de la rama de Medicina del Trabajo han afirmado que el reparto de mascarillas FFP2 de forma genérica a la población, como ocurre en la Comunidad de Madrid, "no es adecuado" y advierten de que su uso continuado entraña "riesgo" de contaminación y "podrían ser elementos de transmisión del virus".

Así lo han indicado en un comunicado conjunto la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT), la Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo (SEMST), la Sociedad Española de Salud Laboral en la Administración Pública (SESLAP) y la Asociación Nacional de Medicina del Trabajo en el Ámbito Sanitario (ANMTAS).

Con ello, hace referencia al reparto gratuito que arranca este lunes en las farmacias de siete millones de mascarillas FFP2 modelo KN95 entre la población de la Comunidad de Madrid y adquiridas por el Ejecutivo autonómico.

Estos colectivos profesionales y científicos desaconsejan este reparto de mascarillas al igual que hicieron jefes de servicios de Medicina Preventiva de 17 hospitales madrileños, que pidieron por carta a la Consejería de Sanidad que reconsidere el reparto de estas mascarillas de forma genérica a la población al entender que "no se sustenta en la evidencia científica" y "no ayudar al control de la transmisión" creando a una "falsa sensación de seguridad".

Al respecto, estos colectivos han subrayado que el uso de mascarillas FFP2 o superior es "imprescindible" en el ámbito sanitario en aquellos procedimientos donde se pueden generar aerosoles. En los que no se dan este factor, está aconsejado el uso de la denominada mascarilla quirúrgica.

Las mascarillas con filtro FFP2 no son adecuadas para su empleo por la población en general y menos durante días ya que además de no ser las recomendadas, si se utilizan de forma continuada tienen riesgo de contaminación y podrían ser elementos de transmisión del virus", han agregado las sociedades y asociaciones de Medicina del Trabajo.

Así, exponen que recomendar las mascarillas FFP2 a la población en general "carece de evidencia científica, es contradictorio con las recomendaciones de las autoridades sanitarias nacionales y internacionales y más en situaciones en que podría haber escasez en centros sanitarios".

Por ello, estos colectivos reclaman al Estado y a las diversas comunidades autónomas que sigan sus "propias recomendaciones" para "evitar confusión" entre los ciudadanos y profesionales sanitarios, evitando campañas "que no se ajustan a las evidencias científicas actuales".