Una mujer que padece el 'síndrome de la Bella durmiente' precisa dormir 19 horas diarias

Informativos Telecinco 16/07/2018 14:41

Kristen Devanna, una profesora de literatura de Long Island (Nueva York), sufre desde hace seis años una enfermedad autoinmune que fue diagnosticada en 2013 como la Enfermedad de Hashimoto. Se trata de una afección que le deja la piel agrietada y le produce un frío constante y una fatiga tan severa que la joven necesita dormir durante 19 horas al día.

Después de años acudiendo al médico, la joven ha probado diferentes formas de cura, como medicamentos o dietas, que no han surgido efecto. Por ello, decidió cambiar sus hábitos de vida para adquirir más energía a través del ejercicio físico.

"La vida tiene sus altibajos y, aunque es fácil ver cualquier enfermedad como algo negativo, si te han repartido estas cartas es por una razón; porque puedes controlarlo y porque tiene un gran impacto en el mundo", ha asegurado en declaraciones recogidas por Daily Mail.

Devanna ha querido compartir sus métodos para motivar a quienes padecen alguna enfermedad crónica y ayudarles a no sentirse solos.

Al ser preguntada sobre cómo surgieron los primeros síntomas, la joven profesora ha explicado que al principio eran cambios imperceptibles en su cuerpo: "Lo que más me afectó fue que dormía mucho más". Junto al sueño, su piel se volvió más "irritable" y "escamosa".

"Mis extremidades se sentían heladas incluso en climas cálidos, hasta el punto de que estaban completamente entumecidas", relata. La joven cuenta en el medio su "lucha para mantenerse despierta" y cómo había días en los que la enfermedad "tenía un control completo" sobre ella y le "dolía todo el cuerpo".

Asimismo, Devanna lamentaba la soledad con la que se ha enfrentado a esta afección durante años y al hecho de ni siquiera los médicos pudieran informarle sobre ella, ya que "conocían muy poco": "padecer una enfermedad autoinmune es frustrante porque el mundo desde fuera te ve de forma diferente a como te sientes tú por dentro. La gente asume que solo estoy cansada y no llegan a entenderlo".

La cura que ha provocado un arranque de energía en la profesora neoyorquina, ha explicado, consiste en hacer ejercicio de a cuatro horas a la semana, salir a correr, hacer entrenamientos de alta intensidad y las pesas: "Estoy orgullosa de estar más fuerte de lo que parezco. Las endorfinas son la clave y me han ayudado a aumentar mi energía".