Un niño de 3 años sale a la calle de madrugada pidiendo ayuda: "Mi madre está muerta"

La Policía Nacional envió varias dotaciones a la calle Casasola de Valladolid para atender al menor y verificar el estado de su madre. Informativos Telecinco
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  • El niño, de tres años vio, desmayarse a su madre en la entrada de su casa y temió por su vida

  • Salió corriendo a la calle y pidió auxilio mientras gritaba "mi madre está muerta"

  • Una vecina se lo encontró por la calle y llamó a la Policía Nacional alertada por el relato del niño

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Un niño de tres años, aterrorizado tras ver desplomarse a su madre en el suelo, salió a la calle pidiendo auxilio a los vecinos gritando: "mi madre está muerta". El suceso ocurrió la madrugada de este miércoles en el número seis de la calle Casasola de Valladolid y fue la llamada de una vecina que se lo encontró quien llamó a la Policía y activó la intervención de los agentes.

Según el relato de los testigos, el niño vio cómo su madre se desmayaba junto a él en la entrada a la vivienda familiar en la que solo viven ellos dos y, aterrorizado por la situación, salió corriendo a la calle para pedir ayuda a los vecinos. El pequeño gritaba "mi madre está muerta" lo que alertó a una vecina que en ese momento se encontraba en el lugar.

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Los agentes acompañaron en todo momento al niño para cuidarle y tranquilizarle

La mujer llamó a la Policía Nacional que, tras escuchar el relato de lo sucedido, envió a varias patrullas. Ya en el lugar y tras oír del menor el relato de los sucedido accedieron a la vivienda encontrándose a la mujer tirada en el suelo. Tras varios intentos lograron reanimarla para descubrir que la madre del menor presentaba síntomas de estar bajo los efectos de alcohol.

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Los agentes dieron parte a los servicios de emergencias que trasladaron hasta el lugar una ambulancia para su traslado y atención al Hospital Clínico de Valladolid. Durante todo momentos, los agentes que respondieron a la llamada de auxilio estuvieron atendiendo y cuidando al niño para que estuviera tranquilo y no temiera por la vida de su madre.