El presunto autor del triple crimen de La Rondilla, en Valladolid, hallado muerto, ahorcado en su celda

  • El presunto autor del triple asesinato de La Rondilla, en Valladolid, ha sido hallado muerto, ahorcado en su celda de la cárcel de Villanubla

  • Aaziz El-Yazid estaba acusado de acabar con la vida de su mujer, la madre de esta y un conocido

  • En esos momentos, el presunto autor del triple crimen se encontraba solo en su celda, en observación

El presunto autor del triple crimen de La Rondilla, en Valladolid, ha sido hallado muerto, ahorcado en su celda de la cárcel vallisoletana de Villanubla, donde ingresó el pasado martes. En esos momentos, se encontraba solo, en observación, un procedimiento habitual cuando el acusado de un delito grave ingresa en un centro penitenciario.

Según la dirección de la prisión, –a la que ingresó por orden del juzgado de instrucción número 4 de Valladolid, que decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza–, todo indica que el presunto asesino se ha suicidado, señalando, en este sentido, que se trata de una decisión que no era previsible.

El presunto autor del triple crimen de Valladlid ya había estado en la cárcel

Según precisa El Norte de Castilla, el varón, identificado como Aaziz El-Yazid, había salido además hace poco de la cárcel, donde había cumplido condena por otros delitos. Ahora, se encontraba en el centro penitenciario por un presunto triple asesinato, acusado de acabar con la vida de su mujer, Eva, de 54 años; la madre de esta, María del Carmen, de 78; y de Juan Carlos, de 72, al que conocía.

El triple crimen tuvo lugar pasadas las 16:00 horas del pasado sábado, 13 de agosto, en la vivienda del septuagenario y en la de Eva, dos domicilios del barrio de La Rondilla separados apenas por 200 metros.

A última hora de la noche, El-Yazid era detenido como presunto autor, además de otros delitos por daños contra la salud pública, incendio, robo con violencia, lesiones y allanamiento de morada, porque además intentó entrar en las casas de dos matrimonios en su huida.

La noticia sobrecogió repentinamente a los vecinos, que según declaraban, no sospechaban del presunto autor del asesinato, del que creían que era una persona cercana.

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