Así se defiende el médico condenado por 'enseñar' a masturbarse a una paciente: "la salud sexual es parte de la atención primaria"

14 de agosto de 2020. Una joven acude a su consulta de toda la vida en el centro de salud de Pinoso. Su médico tiene 70 años. Es el doctor a la que ha ido todo al familia desde siempre. Con confianza le explica sus dolencias. El médico llega a la conclusión de que eran consecuencia de que no se masturbaba bien, algo que el doctor sabía, según ha declarado a Ya es mediodía, porque la joven se lo había explicado. El médico cree que es esa insatisfacción lo que le provocaba hinchazón en el cuello y le creaba un enfisema subcutáneo.

Pero el médico va más allá. Le explica cómo debía masturbarse y le explora los pechos sin guantes. Después le pide que se quite el pantalón y que se tumbe en la camilla, primero bocabajo y luego hacia arriba. El doctor acabó realizándole tocamientos libidinosos y otras prácticas sexuales a la joven que quedó en estado de shock. Al terminar la consulta el médico le ofreció su número de teléfono. La joven acabó poniendo la denuncia por abusos sexuales.  El médico se declaró culpable para no ir a la cárcel pero sigue defendiendo su inocencia. El hombre cometió los abusos su último día de trabajo antes de jubilarse.

“La salud sexual está entre las competencias del médico de atención primaria, incluyendo expresamente el autoerotismo"

‘Ya es mediodía’ ha tenido acceso a la versión del médico, que asegura que “la salud sexual está entre las competencias del médico de atención primaria, incluyendo expresamente el autoerotismo". El doctor se defiende señalando que solo estaba interesado en mejorar la salud de la paciente y que en su ánimo no había nada libidinoso. 

El médico también ha pagado 10.000 euros en concepto de indemnización a la víctima, el doble de la cantidad que pedía la Fiscalía. De hecho, el juzgado argumenta que se le ha aplicado el atenuante por el pago anticipado de la indemnización.

El médico, de 70 años, ha quedado inhabilitado para ejercer la medicina o actividades relacionadas con la profesión durante cuatro meses. Tampoco podrá acercarse a la víctima, ni comunicarse con ella. La víctima, que lleva dos años viviendo un infierno, con bajas por ansiedad y depresión, está destrozada.