Muere calcinado un hombre de 83 años que descansaba en el sofá tras incendiarse su casa en Sigüenza, Guadalajara

  • Muere un hombre de 83 años en el sofá de su casa donde se encontraba descansando tras producirse un incendio en el interior de su vivienda en Sigüenza

  • Las autoridades encontraron el cuerpo sin vida calcinado y no pudieron hacer nada por salvar la vida del octogenario

  • Aún se desconocen los motivos del incendio que no afectó a ningún mobiliario más de la vivienda además del sofá donde se encontraba el hombre

Un hombre de 83 años ha muerto calcinado en el sofá donde descansaba en su vivienda tras incendiarse por causas desconocidas. Las autoridades aseguran que ningún otro mobiliario del domicilio se vio afectado por las llamas que sofocaron al octogenario. Recientemente también fue encontrado el cadáver de un hombre calcinado en el interior de un coche en Córdoba.

Fuentes del Servicio 112 de Castilla- La Mancha han explicado a Europa Press que las autoridades respondieron a una llamada por aviso de incendio en la calle Comedias de la Ciudad del Doncel pasadas las 20:00 horas de este domingo.

El hombre ya había fallecido a la llegada de las autoridades

Cuando los operativos acudieron al domicilio no pudieron hacer nada por salvar la vida del hombre que, según certificaba el médico de urgencias, ya había fallecido.

Los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local acudieron al lugar de los hechos además de los bomberos de la base de Sigüenza, que se encargaron de sofocar las llamas que calcinaron al octogenario mientras este se encontraba descansando en el sofá de su vivienda.

Otro caso similar

El 18 de noviembre fue hallado el cadáver calcinado de un hombre en una zona rural de Jamundí en el Valle de Cauca, Colombia. Dada la gravedad de las quemaduras, la policía no ha podido identificar quién es la persona fallecida o en qué circunstancias fue calcinado.

Unos trabajadores que caminaban por la zona encontraron el cuerpo sin vida boca arriba, sin cabello y con las facciones de su rostro borradas por las quemaduras. Del hombre solo se podía distinguir que vestía ropa interior y zapatillas de color rojo.