La Xunta de Galicia ha intentado salir al paso por las fuertes críticas recibidas tras conocerse una campaña publicitaria por la celebración este 25 de noviembre del día contra la violencia de género. En los anuncios se suceden imágenes de mujeres en actitudes normales, corriendo en mallas, bebiendo una copa y en las que junto a la pregunta "¿Qué sucede ahora?" la respuesta es siempre la misma: "No debería pasar, pero pasa".
Los críticos con la campaña denuncian que la Xunta ponen a las mujeres en el foco del problema y no a los hombres que son los culpables de los delitos denunciados. Aseguran que identificar estos hechos como origen de las agresiones sexuales es hacer responsables a las mujeres por salir a correr en mallas por la calle o divertirse con amigos y amigas bebiendo una copa.
Para presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, resulta "curioso" que "la mayor controversia" sobre esta campaña haya surgido del Gobierno central y, en concreto, de "los ministerios que fueron duramente criticados, con mucha razón -ha dicho-, por haber hecho una ley que está teniendo unas consecuencias de excarcelación de delincuentes sexuales con delitos muy graves".
Además, ha descartado las críticas del BNG porque considera que no se le puede dar "credibilidad" a lo que diga su portavoz, Ana Pontón, sobre violencia machista, dado que el debate de ayer en el Parlamento autonómico, durante la sesión de control, dejó claro que cree que "solo ellos (el BNG) pueden hablar" a este respecto y "nadie más está autorizado".
Según ha apuntado, la campaña "intenta plasmar situaciones cotidianas en que las mujeres pueden sufrir las consecuencias del machismo", y no puede interpretarse que culpabiliza a las mujeres.