Los Bunkers del Carmel de Barcelona: la convivencia entre vecinos y botellones es imposible
La convivencia entre los vecinos del Carmel y los jóvenes que acuden casi a diario a los macro botellones se ha vuelto imposible
La zona de los bunkers de la Guerra Civil se ha convertido en punto de encuentro para fiestas al aire libre, con lo que eso conlleva
Cientos de jóvenes vienen a ver los atardeceres con estas vistas, pero la cosa acaba muchos días en concentraciones con DJ incluido
La convivencia entre los vecinos del Carmel en Barcelona y los cientos de jóvenes que acuden casi a diario a los macro botellones se ha vuelto imposible. La zona de los bunkers de la Guerra Civil se ha convertido en punto de encuentro para fiestas al aire libre con todo lo que eso conlleva. El Ayuntamiento de la capital catalana estudia perimetrar la zona para evitar estos botellones cada vez más multitudinarios.
Los Bunkers del Carmel de Barcelona se han convertido en una de las principales atracciones del turismo de borrachera. Cientos de jóvenes acuden a ver los atardeceres con grandes vistas, pero la cosa acaba muchos días en concentraciones con DJ incluido. Los botellones llevan años y allí vive gente. Los vecinos están desesperados y han empezado con protestas. Desde hace mucho tiempo quieren parar el tránsito continuo.
Dicen que hay ruido, basura, destrozos de coches, peleas y agresiones. Para ellos es como vivir dentro de una fiesta casi a diario. De vez en cuando, las autoridades van a desalojar, como ocurrió el pasado domingo, pero luego es empezar de nuevo. El consistorio estudia el problema, pero de momento sigue la convivencia imposible.