El detenido en Madrid por matar a su novio clavándole destornilladores ya había sido arrestado por darle una paliza

El detenido le clavó tres destornilladores -uno en el ojo derecho y dos en el abdomen- a su pareja y además lo apuñaló decenas de veces en el torso y la espalda.
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El detenido como presunto autor del asesinato de su novio en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, ya había sido arrestado el pasado año por pegarle una paliza a la víctima. El hombre de 34 años en esa ocasión no utilizó armas blancas, como sí hizo en el crimen del pasado domingo.

Gonzalo Daniel O., portero de discoteca de 34 años, tenía antecedentes por un delito de violencia en el ámbito doméstico tras agredir brutalmente a Pedro Luis G.E., en abril de 2022. Ambos hombres seguían conviviendo y este domingo de Ramos terminó matándolo de forma violenta, en un asesinato con tintes esotéricos y religiosos según han confirmado a EFE fuentes de la investigación.

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Las peleas y discusiones, como la que precedió al crimen, eran habituales según sus vecinos de la corrala de Puente de Vallecas, quienes a primera hora de la mañana avisaron a la Policía tras escuchar fuertes ruidos y a la víctima pidiendo auxilio.

Se ensañó con su pareja: le clavó tres destornilladores y lo apuñaló decenas de veces

Fuentes próximas a la investigación han indicado a EFE que el presunto asesino, que no opuso resistencia y fue el que abrió a la Policía la puerta del piso, se ensañó con su pareja, pues no solo le clavó tres destornilladores -uno en el ojo derecho y dos en el abdomen- sino que además le clavvó decenas de puñaladas en el torso y la espalda.

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Unas heridas que dejaron al hombre desangrado en el suelo junto a un sofá y rodeado de un arsenal de libros y otros elementos religiosos y esotéricos, como una sustancia blanca esparcida por el suelo, que podría tratarse de sal, o el cuadro con la imagen de Jesucristo que mostraba el presunto autor del asesinato que en la misma mañana del crimen grabó y difundió un vídeo.

Los investigadores analizan estas imágenes en las que el presunto asesino, un hombre muy musculado y con el cuerpo prácticamente tatuado, sonríe mientras enfoca su rostro y puede verse parte de la vivienda sin restos de sangre ni desorden, por lo que todo apunta a que la grabación fue previa al crimen.

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Gustavo Daniel O., que presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos de las drogas, fue inmediatamente detenido acusado de un delito de homicidio en el ámbito de la violencia doméstica, por el que está previsto en las próximas horas su paso a disposición judicial.