El nuevo 'blend' que hunde al aceite español: envasadores mezclan aceite de oliva y girasol para abaratar los precios

Los agricultores españoles denuncia que ciertos operadores de la industria camuflan aceite de girasol con aceite de oliva para abaratar el precio y engañar a los consumidores. Según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) se trata de una práctica "lamentable" prohibida en España que se realiza fuera de nuestras fronteras para, posteriormente, importar la mezcla resultante en el mercado nacional e introducirlos en los lineales de la distribución.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas ha advertido a las CCAA para que extremen la vigilancia ante la comercialización de aceite de oliva mezclado con otros aceites vegetales. Planas, ante las denuncias de comercialización de aceite de oliva mezclado, ha recordado que la norma de calidad española relativa a este producto impide mezclarlo con otras fuentes para su comercialización. El titular de Agricultura ha tildado este asunto de "relevante" apuntando a "un fraude al consumidor", ya que "etiqueta como aceite de oliva un producto que no lo es".

Sabor, olor y etiquetado, las tras claves para detectar la mezcla de aceites de oliva y girasol

Se trata de una práctica que surge ahora debido al encarecimiento del aceite de oliva, derivado de la escalada de costes de producción y de la corta campaña pasada por la sequía. Hay que tener en cuenta que el aceite de girasol cuesta unos 3 euros menos por litro que el de oliva.

Mar Luna Villacañas, Directora de de la Escuela Europea de Cata, ha estado esta mañaña en 'El Programa de Ana Rosa' para ayudarnos a identificar cómo detectar los envases que engañan con esta mezcla de girasol y de oliva.

Según Villacañas, hay que tener en cuenta que un buen aceite de oliva virgen extra, a parte de ser un zumo de aceitunas y su calidad nutricional va a estar muy por encima, tiene que tener un aroma limpio que puede recordar a frutas.

Además, explica que en el momento en el que se detecte que tiene muy poca intensidad de aroma no tiene por qué tiene que ser un fraude, pero a la hora de saborearlo indica que sí que debería notar.

Otro punto importante tiene que ver con el etiquetado de los aceites porque en las etiquetas pone si son de oliva o de girasol, por lo que habría que fijarse muy bien para adquirir la variedad en la que estaríamos interesados.