Un surfista australiano de 22 años se podría enfrentar a una condena de 40 latigazos: " Me sentía poseído"

Un surfista australiano podría ser juzgado a una condena de 40 latigazos y dos años y medio de cárcel
Compartir

Bodhi Mani Risby-Jones es un surfista australiano de 22 años que fue arrestado en la isla de Simeulue (Indonesia), situado en la provincia ultraconservadora de Aceh, acusado por desnudarse en público bajo los efectos del alcohol, agresión y alboroto.

Simeulue se trata de la única provincia del extremo oeste donde se practica la ley Sharia. Un código legal que se introdujo por primera en la capital Yakarta en 2001. Aquí vender o consumir alcohol, ser homosexual o tener relaciones prematrimoniales son considerados delitos y pueden ser castigados con palizas en público.

PUEDE INTERESARTE

El joven australiano podría enfrentarse a una pena de 40 latigazos en público, dos años y medio de cárcel y a una detención de 20 días bajo custodia si se le juzgase por la ley islámica. Si fuese juzgado por la justicia ordinaria podría pasar hasta 5 años en la cárcel. Pero eso no es todo, sino que el hotel en el que estuvo alojado tendría que ofrecer una cabra. “La tradición local exige que el resort proporcione una cabra para que sea sacrificada por los aldeanos”, aseguró Suhardi Fleno, jefe de la aldea.

“Me sentía como si estuviese casi poseído”

La Policía local detuvo al joven desnudo en una vía pública después de haber estado bebiendo en Moon Beach Resort, el alojamiento donde residía. “Estábamos en la piscina y teníamos una botella de vodka libre de impuestos. Sólo bebí un trago pero estuve surfeando mucho el día anterior, así que tuve una insolación, no bebí suficiente agua. Fueron muchas cosas”, confesaba el surfista australiano. "Parecía que no era yo mismo, como si estuviese casi poseído. No fue una buena sensación", afirmaba.

PUEDE INTERESARTE

Un policía golpeado y un pescador herido

Según un portavoz de la policía, Bodhi golpeó en el cuello a un agente y le tiro al suelo mientras salía del hotel. Pero no fue el único herido, el joven australiano tiró a un pescador local de su moto y ahora la familia de la víctima le pide 35.000 euros, ya que la víctima necesitó 50 puntos de sutura en el pie y sufrió una fractura ósea.

Tras esta peculiar escena, los lugareños agredieron al surfero e intentaron entrar al complejo turístico donde se alojaba. “Me golpearon muchas veces en el suelo, la gente me pateó la cabeza y perdí la consciencia", aseguraba el joven.

PUEDE INTERESARTE

La familia del surfero ha declarado sentirse "avergonzada por su comportamiento" y él ha pedido perdón a los ciudadanos de Indonesia "por faltarle al respeto a su cultura y sus leyes".