Juzgan a un Guardia Civil tras no denunciar a su compañero de trabajo por violencia de género en Ciudad Real

Un Guardia Civil es juzgado al no denunciar a su compañero por violencia de género en Ciudad Real
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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real comienza el juicio contra un agente de la Guardia Civil que presuntamente no denunció a un compañero del cuerpo después de que su expareja acudiese a él para contarle que había sido víctima de violencia de género. El Ministerio Fiscal afirma que este agente del Instituto Armado, del cuerpo de Bolaños de Calatrava, fue requerido por la víctima los días 18 y 28 de septiembre de 2018 para contarle que había sido agredida físicamente por su compañero M.C.B. La mujer también le confesó que le había pintado el coche pero el agente no recogió la denuncia pese a estar obligado a hacerlo por el puesto que desempeña.

La violencia de género crece por octavo año consecutivo y ya son 23 las mujeres asesinadas en lo que va de año, de las cuales, 17 no habían presentado una denuncia. Noticias como la de un hombre que le raja la cara a su expareja en Alicante o, casos más graves como el caso de Sibora Gagani, muestran la cruda realidad que viven las mujeres. El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer destacó este año la alta tasa de feminicidios y recomendó que se consolidasen las políticas de prevención para identificar las situaciones de vulnerabilidad y la reincidencia.

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“Intentaba ayudar a los dos”

El agente envió mensajes via WhatsApp a la expareja de su compañero para “ayudar a ambos”. "S. ayer estabas muy alterada, mucho, el martes de feria y las otras veces no. Yo estoy intentando ayudar a los dos, y al final me va a costar una relación de amistad. No puedo estar con los dos. Ayer ayudé al que en principio tenía más peligro", decía uno de los mensajes. "S., el martes te pegó un pellizco en mitad de la feria y no estabas así. Estoy siempre para los dos, pero no me puedo partir por la mitad, pues no", relataba en otro. Ahora la Fiscalía afirma que la presunta víctima, tras presentar la denuncia penal contra su expareja, se le asignó al agente procesado aunque era amigo del agresor y de la mujer.

Alteró las respuestas de la víctima

El 16 de enero de 2019, el acusado efectuó una nueva valoración de riesgo de la denunciante y alteró deliberadamente las respuestas dadas por la mujer. El objetivo, presuntamente, fue alterar el contenido de las respuestas de la víctima para bajar de un “riesgo medio” a un riesgo casi inexistente. La Fiscalía considera que los hechos descritos son constitutivos de un delito de omisión del deber de perseguir delitos, por el que le piden un año de prisión, y otro por falsedad documental, por el que reclaman cuatro años de cárcel e inhabilitación del cargo durante otros tres.