Los cruceros y su impacto en el medioambiente en plena sequía: cada barco necesita más de 600.000 litros de agua para el amarre

Cataluña ha sido la comunidad autónoma que más turistas recibió durante el 2023, en total 18 millones de personas la visitaron. Por su parte, Andalucía se encuentra en cuarto lugar.

La comunidad en la que preside Juanma Moreno tiene, también, sus pantanos bajo mínimos y en cifras precarias. Además, el año pasado recibió 12,2 millones de visitantes. Las restricciones al consumo de agua y las que pueden llegar en estas dos autonomías preocupan y mucho al sector turístico y hostelero.

El año pasado tres millones y medio de cruceristas desembarcaron en Barcelona. Un turismo rápido que algo deja, pero que también gasta ya que cada crucero que amarra puede necesitar más de 600.000 litros de agua.

Aunque la mayoría tiene depuradoras y no usa tanto agua, a partir de ahora sólo podrán pedirla en caso de emergencia. También, ellos están sujetos a restricciones.

Cataluña y Andalucía son, por ahora, las comunidades más afectadas por la sequía y, también, son el destino preferente de los turistas. Por eso, toca adaptarse para que la escasez de agua no ahuyente al turista. En juego está un motor económico, que no puede gripar. 

Este viernes, un total de 239 municipios de Cataluña se encuentran ya en emergencia: 202 son del sistema Ter-Llobregat, 22 del acuífero del Fluvià-Muga, 12 del embalse de Darnius-Boadella (Girona), 2 del de Riudecanyes, y Vallirana que depende de la unidad Anoia-Gaià (Barcelona) y que pidió unilateralmente entrar en emergencia por la falta de reservas hídricas.

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