Compañeros de la educadora asesinada en Badajoz: "Esto se va de las manos. Los menores nos agreden constantemente"

El 'programa de 'Ana Rosa' ha hablado con los compañeros de la educadora fallecida
Los compañeros del centro quieren más medidas de seguridad y sentirse respaldados
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En 'El Programa de Ana Rosa' mencionaban la conmoción ante el asesinato de Belén, la educadora social asesinada en una casa de complemento de medidas judiciales en Badajoz, a manos de tres menores. En directo, hemos podido hablar con tres de sus compañeros, que se muestran muy tristes y preocupados ante las pocas medidas de seguridad que tienen.
"Se podría haber evitado. Llevamos mucho tiempo poniendo de manifiesto la inseguridad que tenemos al trabajar en este tipo de centros con el perfil de estos chavales, esta ha sido la triste realidad, hemos tenido que lamentar una muerte", se lamentan.
Compañeros de Belén, la educadora asesinado en un piso tutelado de Badajoz: "Es la triste realidad. Hemos tenido que lamentar una muerte"
Miguel, Pilar y María José, trabajadores de uno de estos centros, se enfrentan a situaciones violentas a diario: "La violencia verbal y física es a diario, desde primera hora de la mañana son insultos, amenazas, golpes". María José añadía que no es la primera vez que algo así sucede: "Lo que ha pasado a Belén, ha ocurrido varias veces en el centro de menores, lo que pasa es que no ha salido a la luz, porque a cuantas educadoras han cogido allí con un azulejo o un pincho en el cuello, con una bombilla y gracias a Dios no ha habido una muerte"
Los compañeros de Belén tienen miedo y piden medidas de seguridad para que no vuelva a repetirse: "Los internos cada vez son más agresivos, rompen puertas y agreden físicamente, tenemos varios compañeros con piernas rotas, psicológicamente hechos polvo y otros con lesiones o puñetazos en la cabeza, esto se va de las manos. Ayer cuando me levanté con la noticia pensé en todas las educadores, en todas las que tengo allí que llevo 14 años".
Para finalizar, comentaban cómo es el proceso judicial de las denuncias: "El problemas es que no tenemos amparo judicial, tenemos que ir a título personal y vértelas con ese menor. Si se nos reconociera como autoridad pública tendríamos un amparo jurídico y estaríamos más respaldados. Tenemos que trabajar con unas medidas de seguridad", han finalizado.

