La procesión del Cristo de los Mineros en León recuerda a los cinco fallecidos en la mina de Cerredo, Asturias
Dos de las cinco víctimas mortales por la explosión en la mina de Cerredo, Asturias, eran cofrades del Cristo de los Mineros
Sus compañeros han llevado el casco iluminado, y con un crespón negro, en la iglesia de Caboalles de Abajo, León
Homenaje emotivo de los mineros a sus cinco compañeros muertos: cantan 'Santa Bárbara Bendita' en El Molinón
En el valle de Laciana, en el noroeste de León, el recuerdo especial de este Viernes Santo ha sido para los cinco mineros muertos hace tres semanas en la mina de Cerredo, en Asturias, según informan Noemí Bautista y Laura Sólvez. Sus vidas quedaron sesgadas como consecuencia de una explosión de gas grisú.
Este año cuesta más levantar el Cristo de los Mineros porque faltan dos de sus cofrades. El peso se nota más y la ausencia se siente en cada paso. Todo el mundo tiene la cabeza en la tragedia de este pequeño pueblo que vive de la mina, que ha crecido con ella y que convive con su dureza.
El eco de los tambores resuena dentro de la iglesia de Caboalles de Abajo con doble tristeza: el homenaje a los fallecidos y una procesión contenida por la lluvia.
Iluminado el templo por el casco, con crespón negro, de quienes han dedicado su vida a este oficio, hoy tiene un sentido especial porque portan, entre las flores del Cristo, el de su compañero Rubén.
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