La pista que llevó a la policía hasta la casa de los horrores: una compra demasiado grande para una persona
Tres niños de entre diez y ocho años han vivido cuatro años encerrados en su casa
Los vecinos dieron la voz de alarma y la policía descubrió la situación por sus tickets de compra
La “casa de los horrores” en la que vivían encerrados los tres menores de Fitoria, Oviedo: en pañales, entre excrementos y con mascarillas
Tres niños de entre 1diez y ocho años han estado recluidos durante al menos cuatro años en su casa y han sido rescatados por los agentes de policía que, tras la alerta de los vecinos, descubrieron su situación. Al parecer, fue una vecina la que dio la voz de alarma tras escuchar voces de niños y verlos a través de las ventanas a pesar de que se creía que el hombre vivía solo. 'Vamos a ver' ha tenido acceso a los datos de la investigación y a la pista definitiva que les hizo intervenir.
Son tres niños, dos gemelos de ocho años y uno mayor de diez. Llevaban al menos desde diciembre de 2021 sin salir ni al jardín e su casa. Los encontraron rodeados de suciedad y excrementos. Al parecer, los gemelos dormían aún en cunas y el niño mayor en otra habitación donde había un colchón que parecía de juguete.
Al parecer, todo comenzó con la llamada que recibieron los servicios sociales por parte de los vecinos, en la que alertaron de que aparentemente había un hombre conviviendo con menores que ni salían a la calle ni estaban escolarizados.
Los vieron por las ventanas en alguna ocasión y escucharon voces con miedo que parecían de niños. Tras conocer el caso, los agentes habrían detectado que a la casa llegaban compras demasiado grandes para una sola persona y se habrían puesto en contacto con el supermercado. Así, habrían descubierto en sus tickets de compra productos de higiene femenina adulta así como otros para niños pequeños, lo que habría supuesto la pista definitiva.
'Vamos a ver' muestra las fotografías que destaparon el caso
Alfonso Egea detallaba que el matrimonio vivía de alquiler y que los dueños de la vivienda no estaban la tanto porque firmaron el contrato a través de una agencia. "Hay que agradecer el empeño de la policía local de Oviedo y el vecindario que en cuanto olieron que algo raro había empezaron a hacer cosas", decía el periodista.
Fue gracias a una fotografía en la que se veía a los niños como se descubrió el caso.
