Muere Daniel Fernández Strauch, superviviente del accidente de avión de Los Andes, a los 79 años

Daniel Fernández Strauch, superviviente de la tragedia de Los Andes. EFE
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Daniel Fernández Strauch, uno de los supervivientes del trágico accidente de avión que tuvo lugar en Los Andes en el 1972, ha fallecido a los 76 años de edad. Así lo ha confirmado a la agencia EFE otro de los 16 exjugadores de rugby que salió vivo de aquel terrible siniestro, Gustavo Zerbino, quien lo recordó como "un amigo entrañable, un gran padre y un gran abuelo". La muerte se produjo el jueves 8 de mayo y, con ella, ya son cuatro los supervivientes del vuelo 571 fallecidos: en 2015 murió Javier Methol, en 2023 José Luis Inciarte y hace apenas dos meses falleció Álvaro Mangino.

Daniel tenía 26 años cuando se subió a aquel avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que, junto a sus compañeros de equipo, le llevaría hasta Santiago de Chile. Cuando sobrevolaban la cordillera de Los Andes, el aparato se estrelló contra la montaña, rompiéndose en dos. Poco se supo de los tripulantes que viajaban en la parte delantera, mientras que los de la cola aterrizaron de mala manera en el Valle de las Lágrimas, un manto helado del que les costó 72 días salir.

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"Era un amigo entrañable, siempre positivo"

Los Strauch - eran tres primos los que viajaron juntos - son personajes centrales en la película que Juan Antonio Bayona hizo sobre la tragedia, La sociedad de la nieve. En el film se ve cómo ellos fueron de los primeros supervivientes en acceder a comerse los cuerpos sin vida de sus compañeros fallecidos, con la primaria intención de no morir.

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El canibalismo fue uno de los temas más polémicos que surgieron cuando los supervivientes, gracias a la intrépida expedición que Canessa y Parrado hicieron para conseguir ayuda, fueron encontrados. Pero, en una entrevista exclusiva con Informativos Telecinco web, el propio Daniel F. Strauch dejó claro que "el no haberlo hecho hubiera sido un suicido colectivo".

Junto a 15 de sus compañeros, con quienes vivió un auténtico infierno, consiguió salir de la inmensa cordillera con vida. Zerbino le recuerda allí como "un baluarte. Gran amigo, siempre positivo. Como era de los más viejitos ponía paz y tranquilidad", ha dicho, en honor a su memoria. Ingeniero de profesión, Strauch tuvo la fortuna de ser padre y abuelo y, ahora, 53 años después de aquel accidente que le marcó para siempre, ha fallecido lejos del hielo y rodeado del amor de su familia.

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