¿Dónde acaban las maletas perdidas? La asociación que les da una segunda vida: "Son productos un 70% más baratos"

Un vestido de novia, unas esposas rosas, un casco de bombero o incluso una paellera gigante. Todo eso ha viajado dentro de una maleta... y ha acabado extraviado. Cuando el equipaje no llega a su destino, a veces termina en manos de Envera, una asociación sin ánimo de lucro que lleva casi 50 años dando una segunda oportunidad tanto a estos objetos como a las personas. Así lo informan en video Elsa Ascaso, Carmen Ramos y Jorge Hernández.

"Las cosas más curiosas son esas que no te imaginas que alguien metería en una maleta", cuenta Daniel Álvarez, responsable de producción en Envera. La organización recibe maletas perdidas en aeropuertos o barcos.

Todo se revisa minuciosamente, como explica Eila Juárez, profesional de reciclaje: "Yo abro las maletas y reviso todo bien. A veces hay zapatos que guardan cosas dentro". Después, los objetos se clasifican por categorías. Por ejemplo: ropa de niño, de niña, para verano o invierno.

Lo que está en buen estado se dona a otras ONGs. Lo que no, se reacondiciona y se pone a la venta en los llamados puntos de inclusión, tiendas solidarias donde todo lo recaudado también va a parar a ONGs con las que colaboran.

"Siempre van a encontrar productos diferentes y un precio un 70% más baratos", destaca Virginia Ródenas, responsable de comunicación de Envera. Además, esta iniciativa genera empleo para 40 personas con discapacidad, lo que convierte el reciclaje en una herramienta de inclusión. "No solo se trata de recuperar objetos, sino que esto sea también una inversión en el conocimiento de la discapacidad", añade.

Perder una maleta nunca es agradable. Pero saber que su contenido puede transformarse en algo útil para otros y, además, generar empleo, puede consolar a más de uno.