La avería de un tren de Ouigo en la línea Madrid-Barcelona deja tirados a 900 pasajeros en Calatayud, Zaragoza
La avería ha ocurrido en la estación de Calatayud afectando a otros convoyes de alta velocidad entre Madrid y Barcelona
Tres trenes de Ouigo se averían y registran retrasos de al menos una hora y media en sus salidas y en otros trayectos
Un tren de la compañía francesa Ouigo con destino Barcelona quedó averiado este lunes en Calatayud, Zaragoza, dejando varados a unos 900 pasajeros durante varias horas y generando importantes retrasos en la línea Madrid-Barcelona. La compañía francesa atribuyó la incidencia a un fallo técnico en el convoy.
Los pasajeros pudieron descender de los vagones en la estación
El convoy de Ouigo, que había partido de la estación madrileña de Atocha-Almudena Grandes a las 10.00 horas con destino Barcelona-Sants, sufrió una incidencia técnica cerca de las 13.00, obligando a detenerse en la estación de Calatayud. El tren, de composición doble, quedó estacionado en la vía 6 y muchos pasajeros pudieron descender de los vagones mientras se intentaba resolver el problema.
En total, 901 personas se vieron afectadas por la avería, que provocó una demora significativa en el trayecto y alteró la programación de la línea de alta velocidad que conecta Madrid con Barcelona, pasando por Zaragoza y Tarragona.
Reacciones de la compañía
Desde Ouigo se informó que la avería se debía a un fallo técnico en el propio convoy, sin dar más detalles sobre la naturaleza del problema. La empresa, que opera en España desde 2021 como alternativa de bajo coste al AVE, aseguró que estaba trabajando para minimizar las molestias y recolocar a los pasajeros en otros servicios, que pasadas las 16 horas ha sido enviado desde Atocha para que pudieran trasbordar los pasajeros, informa 20 Minutos..
La compañía francesa ha insistido en que este tipo de incidencias son excepcionales, aunque reconoció que el impacto fue considerable dada la magnitud del trayecto y el número de viajeros afectados.
Los usuarios, muchos de ellos con destino final en Zaragoza y Barcelona, quedaron varados en Calatayud durante horas, lo que generó incomodidad y quejas. Algunos pudieron salir del tren y esperar en la estación, mientras otros permanecieron en los vagones a la espera de instrucciones.