Y claro, el escándalo no tardó ni un segundo en saltar en forma de conversación en el chat de Twitter. Como cuenta The Mirror, nada más ver la imagen de su hija desnuda, el padre pidió explicaciones a su hija a quien exigía que le cogiese el teléfono. Evidentemente nada más supo de ella por más que insistiese en saber el motivo del envío y por lo que hacía en vez de estar estudiando en el colegio.
Pero la angustia de Aka Nyjah, cuyo nombre de usuaria en Twitter es @dearfashionn estaba ahí. Necesitaba borrar ese archivo y no se le ocurrió mejor idea que lanzar un SOS en la red pidiendo ayuda. ¡Error! A partir de ese momento su patinazo comenzó a viralizarse y su imagen está en los móviles de medio mundo. Ahora, lo de menos es su traspiés o si es posible eliminar una foto mandada de forma equivocada porque ella ha logrado que una torpeza a escala familiar lo sea de dimensiones planetarias.
Con todo, muchos creen que todo esto es una burda mentira. Un 'fake' más de los miles que inundan Internet todos los días y que contaminan a diario a los medios de comunicaión. Es posible. Lo cierto que es nos aportan una doble lección. La primera es la de tener en cuenta que lo que compartimos en la red desde que hacemos 'clik' es de dominio público y no tenemos control sobre ello. Y la segunda, que los mejores asesores para estas cuestiones relacionadas con Internet son siempre las fuerzas de seguridad del Estado a través de sus cuentas oficiales de Twitter: