Ni nube tóxica procedente de la planta petroquímica de Tarragona ni electrocución con tendidos de media o alta tensión. Las primeras investigaciones están confirmando que la muerte de decenas de estorninos el pasado domingo en la carretera que une las localidades de Tarragona y Salou fue consecuencias de un atropello.
Así parece deducirse de unas imágenes de seguridad en las que puede contemplarse cómo un vehículo acelera al incorporarse a la vía justo en el momento en que una una bandada de estorninos oscurece ese espacio.
Las conclusiones vienen a corroborar la opinión de los agentes rurales que desde el primer momento apostaron por esta posibilidad. En sus primeras investigaciones, estos expertos descartaron que el origen de esta mortalidad fuese debido a una nube química procedente del polo industrial ubicado en las inmediaciones ya que no afectó a ninguna otra especie y los solo se encontraron animales muertos en ese punto.
También se descartó la posibilidad de un colisión en masa con el tendido eléctrico ya que la empresa que gestiona las líneas de distribución aseguró que de haberse producido esta incidencia se habría desconectado el suministro de forma inmediata, algo que no ocurrió.
Hasta que no esté elaborado el documento con las conclusiones definitivas la explicación más plausible por el momento es la del atropello, algo que corroboran las imágenes.