Entre los alcaldes participantes estaba el de Barcelona, Jordi Hereu, el de Cornellà, Antonio Balmón, el de Sant Joan Despí, Antonio Poveda, y el de Viladecans, Carles Ruiz, además de las alcaldesas de L'Hospitalet, Núria Marín, y de Esplugues, Pilar Díaz.
El alcalde de Barcelona ha sido el encargado de leer un manifiesto en el que los ediles consideran que el estado del bienestar está "amenazado" y en el que aseguran que "no permitiremos recortes" en políticas de atención a las personas.
Según los alcaldes, los recortes son "improvisados, lineales, inequitativos e ineficientes", y acusan a CiU de no apostar por un modelo social de cohesión "sino por la defensa de los intereses particulares de aquellos que tienen más o aquellos que tienen intereses particulares".
Los ediles han mostrado su "preocupación" por los recortes en un servicio "esencial".
"Los municipios seremos los primeros afectados por un recorte presupuestario de la Generalitat que afecta directamente a los servicios sociales", dicen los ediles en su manifiesto, en el que aseguran que "los ayuntamientos socialistas velaremos por los intereses de los más desfavorecidos y contra la exclusión social".