Robbie Rogers reconoce que es gay y anuncia su retiro

Informativos Telecinco/Agencias 16/02/2013 00:24

Tras un, "Las cosas nunca son lo que parecen", Rogers explica en los siete párrafos de su escrito los motivos que le han llevado a esta confesión. Afirma que "Toda mi vida me he sentido diferente" y describe este periodo con las sombras del terror a ser descubierto, "Durante los últimos 25 años he tenido miedo, miedo a mostrar quien soy realmente".

Un temor que le impedía sincerarse con sus compañeros, amigos y familiares ante la posibilidad de perder todo aquello por lo que había soñado y trabajado tanto: el mundial, los juegos olímpicos. Rogers se pregunta, "¿Qué sería de la vida sin estos sueños? ¿Podría vivir una vida sin ellos?.

Pero como él mismo reconoce, "La vida sólo está completa cuando tus seres queridos te conocen. Cuando ellos conocen tus auténticos sentimientos, cuando saben a quién y de qué forma amas". Algo que le ha producido un intenso dolor interior y del que ahora se siente liberado, "Se ha ido el dolor que se esconde en el estómago mientras trabajas, el dolor de evitar preguntas, y por fin el dolor de ocultar un secreto tan profundo".

Invoca a la honradez para dar el paso defrinitivo de su confesión, "Trate de explicar a sus seres queridos después de 25 años que es gay. Intente converncerse de que su creador tiene el propósito más maravilloso para ti, aunque te educaron de forma diferente".

Rogers estaba convencido de que "podía ocultar este secreto", "El fútbol era mi escape, mi propósito, mi identidad. El fútbol me permitió esconder mi secreto, me dio más alegrías de lo que podía haber imaginado". Por ello tiene unas emotivas línea para quiene supieron mantener a cubiertio su identidad sexual, "Nunca olvidaré los amigos que he hecho en este largo camino y los amigos que me apoyaron una vez que supieron mi secreto".

En su escrito, Rogers también da una noticia más, que abandona el fútbol profesional, "Ahora es mi momento para alejarse. Es tiempo para descubrirme fuera del fútbol".

Honrado y sincero hasta el final, Rogers reconoce el alivio que le supuesto esta confesión enlas que se evidencian sus profundas convicciones religiosas, "Mi secreto se ha ido, yo soy un hombre libre, puedo continuar y vivir mi vida como quiso mi creador".