Sergio Morate se declara inocente del crimen de Cuenca ante la Justicia rumana

Escoltado por dos policías e intentando ocultarse tras su gorra, Sergio Morate llegaba a los juzgados de Timisoara sin esbozar ni una palabra a los periodistas rumanos que le preguntaban en español sobre las víctimas. Ni un solo gesto, cabizbajo en todo momento. Al entrar en la sala de lo penal da su primera respuesta ante la justicia para declararse no culpable. Además, allí le dice a su abogada de oficio que no quiere ir a España porque teme represalias de la familia de Marina. Pero su entrega a la Justicia española está asegurada. Los procedimientos son ágiles cuando se trata de dos países europeos. Aún más con delitos tan graves. El juez en Rumanía ha dictado 15 días de prisión provisional hasta que reciba la petición formal del juzgado de Cuenca. Como máximo, en dos meses, Sergio Morate estará en España.