Las luces de Vigo deslumbran a ‘The New York Times’, y no precisamente por una buena razón

  • The New York Times cuestiona el ecologismo de Abel Caballero

  • Los cañones de nieve que se instalaron en Vigo emiten seis toneladas de CO2

  • El alcalde de Vigo mantiene que el consumo de las luces es prácticamente despreciable

La ciudad de Vigo ha deslumbrado a muchos esta Nochebuena por las numerosas luces que ha puesto por toda la ciudad. El corresponsal de The New York Times en España, Raphael Minder, publicó un artículo sobre la gran cantidad de turistas que visitaba Vigo por las millones de luces que la decoran mientras en Madrid se celebra la Cumbre del Clima.

El periódico norteamericano alaba el tirón turístico que ha conseguido Abel Caballero, alcalde de Vigo, pero también cuestiona su “ecologismo”. The New York Times cuestiona el hecho de que un alcalde se gaste un millón de euros en el alumbrado y en máquinas de nieve mientras los regidores del país en plena Cumbre del Clima lanzaron sus compromisos para luchar contra el cambio climático y el consumo de energía.

Se instalaron en Vigo para estas fiestas cincuenta cañones de nieve que se calcula que emiten unas seis toneladas de CO2, una gran noria que los primeros días estuvo inhabilitada por el viento que azotó Galicia por la borrasca Elsa y una pista de hielo. Todo para rentabilizar este atractivo que generan las luces viguesas. Este año, además, se adelantó el encendido al 23 de noviembre, más de un mes antes de Navidad. “¿Cuánto es demasiado?” se preguntan en The New York times.

El corresponsal del periódico en España y Portugal, Raphael Minder, publicó el artículo en Nochebuena titulado “As a Spanish City Lights Up for Christmas, So Does a Debate” (Cómo las luces navideñas de una ciudad española generan debate).

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, respondía a esto y anunciaba que estaba muy satisfecho de que el periódico norteamericano se haya hecho eco de las navidades de la ciudad. Sostiene que las luces son energéticamente eficientes al ser LED y que por tanto el consumo es prácticamente despreciable. Afirma que continuará con la tradición puesto que existe una gran demanda y el boom turístico está beneficiando a los vigueses.