Los hechos sucedieron en 2014 cuando ambos estaban paseando a sus perros por un parque de Madrid. Fue entonces cuando el chico le propuso a la niña mantener relaciones y según él, ella accedió. El hecho de que la niña cambiara los detalles de su declaración restó credibilidad a sus acusaciones de violación, ya que el joven de 25 años manifestó siempre que las relaciones habían sido consentidas.
El joven dijo que desconocía que la chica fuera menor de edad y que a tenor de su aspecto siempre pensó que no lo era. Además, señaló que la menor actuó de forma natural durante el encuentro sexual. según la Cadena Ser.
La sentencia ha sido declarada firme ya que la familia de la menor no ha querido recurrir y llevar el caso ante el Tribunal Supremo según ha declarado Pedro de Mendizábal, abogado del acusado.
El auto también refleja que al año siguiente de los hechos a la niña se le reconoció una discapacidad del 65% a la niña enfermedades del aparato circulatorio o un trastorno de afectividad y otro de aprendizaje entre otros factores.
La Fiscalía del caso pidió hasta 9 años de cárcel para el joven por un delito de abusos sexuales además de una indemnización de 1.500 euros. Al final resultó absuelto. El joven ya lo había sido una primera vez en marzo de 2017 pero el Tribunal Supremo ordenó repetir la sentencia, que ha dictaminado lo mismo, por un déficit de argumentación.