Un juzgado de Vigo (Pontevedra) ha condenado a un hombre por un delito leve continuado de vejaciones e injurias a su exnovia a través de Messenger, a permanecer 30 días de localización permanente, es decir, recluido en su domicilio y mantenerse alejado de la víctima durante seis meses, según informa La Voz de Galicia.
Los hechos ocurrieron en 2016 y según la sentencia, el hombre creó varias cuentas y perfiles anónimos para sortear el bloqueo al que su expareja le había sometido para evitar recibir sus insultos y vejaciones. A través de esta nuevas cuentas logró enviarle nuevos mensajes de acoso que la víctima denunció ante la policía.
La Fiscalía de Pontevedra ya investigación con anterioridad este un caso similar pero tuvo no encontró pruebas suficientes para continuar con la acusación. Ahora, nuevos mensajes han conseguido demostrar sus agresiones verbales a la expareja.