Carmen Moreno, de 61 años, permanece en prisión desde que se descubrió lo ocurrido hace más de un año en Castro Urdiales. La mujer, acusada del asesinato de su pareja, Jesús María Baranda, del que se ignora donde está su cuerpo y del que solo apareció su cabeza. Este viernes comienza el juicio, aunque no se prevé la declaración de la única sospechosa.
El 28 de septiembre de 2019 apareció dentro de una caja un cráneo de Jesús María Baranda, pareja de la sospechosa, que había desaparecido meses antes. Una amiga de Carmen Moreno la guardaba esa caja, que la acusada le había dado. El mal olor que despedía la caja hizo que la abriera y descubriera la cabeza humana.
La pequeña localidad Cántabra sufrió un shock después de que se identificara la cabeza de Jesús Mari, un vecino jubilado de 67 años. Más de un año después, el cuerpo de la víctima sigue en paradero desconocido.
María Carmen y Jesús Mari estuvieron juntos durante siete años. El hombre, empleado de banca jubilado, era el sostén económica de ella, que no tenía ingresos. El testamento de Jesús Mari estaba a favor de su pareja por lo que los investigadores creen el económico es el móvil de este crimen.
Jesús María Baranda estaba desaparecido desde hacía meses antes de que apareciera la cabeza. La familia de él denunció su desaparición sin creer en la versión que había dado Carmen Moreno que él la había dejado, y que se había ido de viaje con 12.000 euros que habría retirado de su cuenta corriente.