Todo comenzaba con la agresión de un niño de ocho años a otra niña en la Plaza de Lola Herrera de Valladolid cerca de la medianoche del pasado sábado. Tras el incidente, el padre de la agredida afeó la conducta del niño, algo que enfadó a los padres del mismo, que iniciaron una pelea con los progenitores de la menor.
De esta manera, lo que había empezado como una disputa entre niños, acabó siendo una pelea entre adultos a la que se sumó cerca de medio centenar de vecinos de la localidad. Inicialmente, intervinieron dos dotaciones de la Policía Nacional y dos de la Policía Municipal para calmar los ánimos, pero debido a la gran cantidad de gente implicada tuvieron que pedir ocho refuerzos más hasta un total de doce, incluyendo dos dotaciones de la Unidad de Intervención Policial.
Cuando los agentes trataban de mediar para poner fin a la trifulca, uno de los participantes más activos de la misma y tío del menor que agredió a la niña trató de huir para evitar ser identificado. Entonces fue detenido por la Policía tras intentar agredir a uno de los funcionarios.
Al igual que el primer intervenido, instantes después su hermano y padre del niño agresor también intentó no ser identificado por los agentes. Sin embargo, también fue detenido tras propinar un puñetazo a uno de los policías.
Las autoridades aseguran que no hubo más detenciones en la trifulca que acabó por trasladarse a la calle Arca Real, en el barrio de las Delicias, porque estas no podían realizarse sin poner en riesgo la integridad de los agentes.