Alfredo no va a olvidar nunca el gesto que hizo Blanca ante la estatua de su hermano antes de partir a lo que sería su último destino: la muerte en una ladera de La Peñota. El aviso de Alfredo, yo la vi, sí llegó a manos de las autoridades pese a todas las polémicas. Fue uno de las últimas personas que la vio con vida.
Se encontró con Blanca en la senda que sube al pico de La Peñota. No lo va a olvidar nunca. Recuerda ahora que su actitud era normal, que hablaron durante un rato. “Se sorprendió de que la conociese”, reconoce. Blanca estaba acostumbrada a que la gente la confundiera en ocasiones con Arantxa Sánchez Vicario, por eso de ser otra de las heroínas del deporte español, según desvelan estos días algunos de sus amigos.
“Me dijo que iba a la Peñota y le comenté que conocía a esa zona”. Blanca llevaba una camiseta blanca, una gorra y unos vaqueros. Todo se produjo el día 23, pero Alfredo vio las imágenes de la compra en el centro comercial de Blanca el 24 y pensó que había ido a La Peñota y había bajado.
Alfredo dio el aviso a la policía local de su encuentro el día 1 cuando España ya estaba conmocionada por la desaparición de Blanca. Al ver que pasaban los días y seguían buscando en una zona distinta al punto que él señaló su hija se puso en contacto con un municipal amigo suyo.
Ayer fue cuando dieron más entidad a esta información. De hecho fueron a buscarle a casa y se lo llevaron al puesto de mando. La policía nacional le tomó declaración, pero una hora después aparecía el cuerpo de la esquiadora.