Una pareja de ancianos se despide en el hospital antes de fallecer por coronavirus

  • Margaret y Derek Firth, ambos de 91 años, murieron en Trafford, Manchester.

  • Los sanitarios les ofrecieron la oportunidad de encontrarse tres días antes de fallecer

  • La fotografía de su encuentro se ha vuelto viral en Reino Unido

Son muchas las historias dramáticas que está escribiendo la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, pero incluso entre ellas se pueden sacar algunos momentos emotivos. Es lo que ha ocurrido con la pareja formada por Margaret y Derek Firth, ambos de 91 años, que fallecían por covid19 la semana pasada en el Hospital general de Trafford, Manchester, Reino Unido. Ambos fallecieron, pero antes pudieron despedirse.

La pareja vivía en la localidad de Partington y llevaban 70 años casados. Margaret fue la primera que ingresó en el Hospital, originalmente en el centro de Wythenshawe, pero más tarde fue transferida al hospital de Trafford. Derek ingresó días después también en Wythenshawe, pero los sanitarios decidieron trasladarlo a Trafford para estar con su esposa, ya que los médicos temían que ella no disponía ya de mucho tiempo. La fotografía del encuentro, publicada por el medio local Manchester Evening News, se ha hecho viral.

Cuando ambos se encontraron, Margaret le dijo a Derek: "¿dónde has estado?", cuenta al periódico local la hija de la pareja, Barbara Smith, quien afirma que, aunque fue un momento muy triste, también era muy importante que ambos pudieran estar juntos una última vez.

Ambos ancianos ingresaron en el Hospital por diferentes causas, pero terminaron contagiándose de coronavirus. Tras el encuentro entre ambos, Derek falleció el 31 de enero, y Margaret falleció tres días después. Barbara está convencida de que su padre se contagió en el encuentro con su madre, al que acudió en cuanto los médicos les dieron la noticia de que probablemente a Margaret le quedaba poco tiempo de vida. Pero la hija no se lamenta, ya que afirma que hubiera sido imposible disuadir a su padre para que no fuera a ver a su madre en esas circunstancias.

Barbara, de 50 años, ha querido agradecer públicamente la actitud y el papel de los sanitarios y el personal del sistema nacional de salud británico (NHS) en su lucha contra el virus y la posibilidad que le dieron a sus padres, y a otros pacientes, de encontrarse antes de fallecer.