Las primeras pesquisas de la muerte del hombre, ocurrida el 9 de agosto de 2018, indicaron que no se trataba de un caso de suicidio. El cadáver presentaba contusiones en los brazos y los antebrazos que evidenciaban que posiblemente se agarró para evitar su muerte y que el golpe de un tercero provocó su caída al vacío.
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El fallecido se precipitó a través de un ventanal pequeño, a pesar de que el edifico tenía ventanas más amplias y una terraza, que serían más propicias para cometer un suicido. La Brigada de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de La Línea aclaró el asesinato que terminó con dos detenidos, ahoraen prisión de manera provisional.
El fallecido, de unos 50 años y con antecedentes por tráfico de drogas, vivía en el piso y se encargaba de realizar las labores de vigilancia en el Estrecho; la Policía ha intervenido de la referida vivienda visores y teléfonos supuestamente utilizados para ejercer esa vigilancia.
Los detenidos, de unos 30 años, también tienen antecedentes por tráfico de drogas y están acusados como de la muerte de un hombre, al que habrían matado por un ajuste de cuentas. Los investigadores creen que posiblemente a la víctima les hizo perder un cargamento por no estar en su puesto vigilando. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.