Asesinan a una mujer que viajó desde Valencia a Ecuador: Cogió un taxi ilegal en el aeropuerto de Guayaquil

  • Regresó con su marido y su hijo después de seis años sin volver

Valeria Mabelly Vargas Campos de 24 años vivía en Xátiva, Valencia y regresó la pasada semana a su país natal, a Ecuador, donde fue asesinada. La mujer, con su marido y su hijo de cinco años, cogió un taxi ilegal en el aeropuerto de Guayaquil que terminó secuestrándolos.

Es la versión de Jean Paúl Pico Galarza, marido de la mujer asesinada a puñaladas. El hombre ha contado a la Policía que llegaron sobre las 23.00 el pasado 8 de octubre a Guayaquil en un viaje sorpresa para celebrar el cumpleaños de su suegra. Poco después cogieron el vehículo y se dirigían a Chanduy, provincia de Santa Elena, a casa de los familiares de Valeria Mabelly Vargas Campos.

A los 10 minutos otro coche con dos hombres los abordó y se detuvieron, según ha explicado el hombre, que tenia una denuncia por malos tratos a la fallecida. “El taxista paró la marcha del vehículo, y otro carro nos cerró el paso, se bajaron dos sujetos y nos pusieron en la parte de atrás. Nos amenazaron de muerte con arma de fuego, me pegaron con las armas y me llevaron 100 dólares, 2 teléfonos celulares y siete maletas”, ha contado Jean Paúl Pico Galarza a los agentes.

El cadáver de la mujer, con varias puñaladas y un corte en el cuello, fue hallado por el sector Los Tubos, en La Ladrillera, en el noroeste de la ciudad. No presentaba señales de haber sido violada, según explicó el mayor William Herrera, jefe de la Unidad de Muertes Violentas de la Dinased a un periódico local.

La versión del marido, denunciado por malos tratos a la fallecida

En la denuncia, el hombre ha declarado que le pidieron las claves de las tarjetas de crédito, mientras que los apuntaban con una pistola. Después se llevaron a Valeria Mabelly Vargas y lo dejaron con su hijo para “seguramente para seguir sacando plata de los cajeros”, explicó el hombre que no supo decir el lugar exacto en el que fue interceptado por sus secuestradores.

Luego que los abandonaron Galarza y al pequeño, solicitó ayuda a los vecinos del lugar "y llamó a la policía”, según consta en la denuncia.

José Luis Vargas, hermano de la fallecida, comentó que la llegada de sus familiares los cogió por sorpresa, porque sabían de sus intenciones de venir a Ecuador, pero un día antes habían hablado con ella y no les había confirmado la fecha.