Manuel o “Bravo” como, según la Guardia Civil, le llamaban los miembros de su banda, fue detenido hace dos años pero, tras cumplir el máximo de prisión provisional, ha quedado en libertad a la espera de que se celebre el juicio.
Bravo negaba hoy al periodista ser el autor del disparo que mató a Estela Calduch en la sucursal de Cambrils hace dos años. Niega ser el hombre que las cámaras de seguridad captaron durante el atraco disfrazado, con peluca y barba. Dice que tiene coartada para ese día, aunque ante el juez se negó a declarar. Todos los miembros de la banda de Bravo han corrido la misma suerte por una razón u otra y todos están en libertad y niegan los cincuenta atracos que se les atribuyen.
La operación Cornisa culminó con la detención de cinco supuestos miembros de la banda de atracadores que la Ertzaintza perseguía desde hacía un par de años, pero que se convirtieron en la prioridad de la Guardia Civil, la Policía y los Mossos d’Escuadra, cuando fue asesinada la joven cajera de Cambrils. Habían dejado de asaltar bancos tras el suceso y después de meses de investigación fueron detenidos aunque los disfraces que intercambiaban en los asaltos, no los encontraron.