El lugar donde mataron a Asunta, sigue siendo un altar lleno de flores y muñecos

  • El lugar donde apareció el cuerpo de Asunta se convierte en un altar lleno de flores y muñecos

El lugar en el que Asunta fue asesinada por sus padres, Alfonso Basterra y Rosario Porto sigue siendo una zona que nadie olvida. A la pequeña aún la recuerdan con flores, peluches y corazones. Un cartel desea que pueda estar junto a su abuela en el cielo. La muerte de la pequeña conmocionó a toda la localidad que no daba crédito a que una niña fuera drogada y asesinada por los que debían protegerla. Al final se había convertido en una molestia para ellos. Rosario Porto y Alfonso Basterra fueron condenados a 18 años de prisión por el asesinato de su hija adoptiva, Asunta Basterra. El cuerpo fue encontrado por una pareja que paseaba por los alrededores de esa zona en el entorno de la rotonda de la ITV de Cacheiras.

El cadáver de la niña fue hallado, abandonado, el 22 de septiembre de 2013 en una cuneta y los indicios señalaron desde un primer momento directamente a la madre, dado sus incongruencias en su testimonio y gracias a las pruebas que aportaron, entre otros, las cámaras de seguridad de distintos establecimientos, que demostraron que Rosario Porto sí estaba con su hija en el coche cuando ella decía estar sola.

De ahí continuó la investigación y se demostró que las cuerdas que amordazaban a la pequeña coincidían con un fardo de cuerdas que la madre tenía en una de sus casas. Así, con más indicios, se llegó a demostrar que ella había sido la autora de la menor, con la inestimable ayuda de su exmarido. Pese a todo, ambos mantuvieron en todo momento su inocencia. Hoy, tras siete años y un recorrido por tres cárceles, Rosario Porto aparecía ahorcada en su celda. No era la primera vez que intentaba quitarse la vida, pero desde Instituciones Penitenciarias siempre se pensó que era una medida para llamar la atención. Ahora, sin visitas y aunque con la posibilidad no lejana de salir de la cárcel, aunque todas las peticiones de segundo grado fueron denegadas, parece que la conciencia de Rosario no ha podido más.