Atraca una panadería en Roquetas del Mar y le aumentan la condena por llevar mascarilla

  • Condenado a cuatro años, siete meses y 16 días de prisión

  • El atracador se llevó 180 euros tras amenazar a la dependienta

  • La jueza considera que intentaba evitar ser identificado

Un joven de 26 años que atracó una panadería en Roquetas del Mar (Almería) con el rostro cubierto por una mascarilla ha sido condenado a cuatro años, siete meses y 16 días de prisión, pena agravada por el uso de dicha prenda al entender la jueza que su objetivo era evitar ser identificado y no protegerse de la pandemia de covid-19.

El fallo considera probado que el acusado acudió sobre las 18:50 horas del pasado 4 de abril -apenas un mes después de declararse el estado de alarma- al establecimiento con una capucha y una mascarilla "para evitar ser reconocido". Una vez dentro, amenazó a la dependienta con una "actitud desafiante y agresiva" mientras portaba un cuchillo "de unos 21 centímetros".

Se abalanzó sobre ella y apuntó con el arma en la zona del pecho para conducirla hasta la caja registradora. Así, obligó a la trabajadora a sacar el dinero de la caja -unos 180 euros- e introducirlo en la riñonera que portaba antes de abandonar la tienda con el botín. Más tarde, a unos 800 metros del local, fue detenido por los agentes.

El acusado explicó durante la vista que el dinero que llevaba en la riñonera lo empleaba para adquirir estupefacientes porque es consumidor y "tiene que comparar con cuarentena y sin cuarentena", toda vez que negó entrar en la panadería ese día. Frente a su versión, la juez destaca el relato "detallado, firme, serio y contundente" ofrecido por la víctima, quien narró lo sucedido aquella tarde antes de que pudiera avisar a su jefe y de que el sospechoso fuera arrestado.

La mascarilla, agravante de disfraz

La juez ha tenido en cuenta para fijar la pena la agravante de disfraz al entender que el uso de la mascarilla y la capucha que portaba "favoreció el mayor efecto intimidante sobre la víctima", al tiempo que propiciaba que el autor del atraco no fuera reconocido.

En ese sentido, la magistrada rechaza que el uso de la mascarilla estuviera en este caso ligado a la protección frente al coronavirus a pesar de estar en plena vigencia el Real Decreto del 14 de marzo por el que se declaraba el estado de alarma, que derivaba en recomendaciones sanitarias.

La juez tiene claro que el acusado no llevaba la mascarilla por "responsabilidad social, para prevenir contagios, ni mucho menos que lo hiciera en cumplimiento de la norma". Además, recuerda que en el momento de los hechos llevaba tanto la mascarilla como una capucha, pero "minutos más tarde, cuando fue localizado por los agentes de la Policía Local, ya no las llevaba puestas".