Una mujer de 38 años falleció a última hora del pasado miércoles 14 de agosto atropellada por su propia furgoneta en el término municipal de Castalla (Alicante). La víctima trataba de impedir que el vehículo se fuera marcha atrás ya que supuestamente había puesto mal el freno de mano.
En el interior del vehículo viajaban los dos hijos de la fallecida, un niño de siete años y un bebé de 18 meses, según han señalado fuentes de la Policía Local a Europa Press. El suceso se registró en una zona rural de la localidad de Castalla.
El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) recibió el aviso sobre las 22:20 horas. Hasta el lugar de los hechos se desplazó una ambulancia, aunque los servicios de emergencias no pudieron hacer nada para salvarle la vida a la mujer, que falleció en el momento.
Según las primeras investigaciones, la mujer salió del vehículo. Cuando se encontraba en la parte de atrás de la furgoneta, esta empezó a desplazarse hacia ella ya que había puesto mal el freno de mano. La víctima intentó pararla pero no lo consiguió y resultó atropellada.